"Es tremendo cómo los tenemos a Robert De Niro, Coppola y Al Pacino en el escenario, y todo el mundo quiere saber qué pasó con Will Smith jaja", dijo un usuario de Twitter quien sin proponérselo quizás sintetizó en pocas palabras lo que sucedió el domingo por la noche con los premios Oscar. Y es que si la Academia quería repercusión, pues la tuvo, aunque lamentablemente no por haber recuperado la chispa en su regreso a la ceremonia presencial que se realizó en el Dolby Theatre, sino por la escena de violencia -ida y vuelta- que dejó a todos boquiabiertos, de un lado y del otro de la pantalla. El cachetazo que Will Smith le propinó al conductor Chris Rock y la advertencia que le repitió a los gritos luego que éste, haciéndose el gracioso en medio de su rutina, aludió a la cabeza rapada de la esposa de Smith -Jada Pinkett-Smith, quien padece alopecia por un trastorno autoinmune, a quien tampoco le hizo ninguna gracia el comentario-, fueron la comidilla de todo el mundo, el tema de conversación y de debate; y "la" escena que eclipsó toda una ceremonia que buscaba con ansias recuperar el esplendor y el brillo de otrora, cacheteado también por la pandemia. 

De película fue el lamentable efrentamiento que tuvo lugar domingo pasado, en la ceremonia de la Academia de Hollywood.


Mientras algunos, todavía atónitos, se preguntaban si el encontronazo entre ambas estrellas había sido algo armado o real -cosa que quedó develada con el discurso de Smith al recibir su estatuilla como mejor actor (y no por el golpe), cuando se disculpó con la Academia por su exabrupto, aunque justificó su accionar planteando un paralelismo con su protagónico en Rey Richard, un férreo defensor de la familia a quien "el amor lo lleva a cometer ciertas locuras"- una catarata de desopilantes memes inundó las redes, tanto en el país como en el extranjero. Y también se hicieron virales algunas fotos de famosos testigos del momento, como Nicole Kidman, que con la mandíbula desencajada y los ojos que parecían salirse de sus órbitas, no terminaba de procesar semejante imprevisto.


"Espero que la Academia me vuelva a invitar", cerró su discurso Smith cuando le tocó pararse frente al micrófono, luego de derramar algunas lágrimas; quizás presintiendo lo que se vendría. Que ambos quedaron en el ojo de la tormenta, no hay dudas. ¿Pero se espera algo más? Según trascendió, si la institución se atiene al "código de conducta" elaborado por sus miembros, Smith podría perder su estatuilla, aunque la Academia no se pronunció todavía al respecto. Esa noche sólo expresó vía Twitter que "no aprueba la violencia de ninguna forma"; y en un segundo comunicado, ayer, agregó que "condena" la reacción de Smith y que ha "abierto una investigación formal" para ver qué medidas tomará. En tanto, según medios internacionales, Rock no inició ningún tipo de acciones contra Smith.