Con una sonrisa de oreja a oreja, un "Hola que tal, que lindo que hayas venido" y un gran abrazo como si los conocieran de toda la vida, el Yoga Rave pegó en los más de 400 sanjuaninos que aceptaron el desafío y participaron de la primera edición de esta movida que arribó el sábado pasado a La Coqueta. Entre meditación y mantras sounds -composiciones elaboradas con sílabas y palabras en sánscrito-, jóvenes e incluso varios que ya pasaron el umbral de los 50, participaron de la party que contó con la música de los So What Proyect!.

Desde el vamos, la propuesta pintó diferente con una decena de chicos y chicas -con un gran "smile" en sus remeras- que invitaban a entrar al boliche; y una barra que, en vez de tragos con alcohol, ofreció agua mineral y jugos para los espíritus que se sumaron a los juegos propuestos por los coordinadores. ¿El objetivo? Emparejar a los asistentes, precalentar los cuerpos y guiar una relajación en penumbras para alivianar la carga de stress, aunque fuera por unas horas, claro.

Cuando la meditación concluyó, la muchachada abrió los ojos que había cerrado para lograr su estado zen y una carga de globos despegó los acordes de los So What. Durante unas dos horas, el dúo nacido en el ámbito porteño de la fundación El Arte de Vivir -organizadora de la velada-, hizo vibrar a la concurrencia con un agite frenético, mucho salto, electrónica y pogo, en medio de una locura omm que llegó a su fin con otro relax colectivo y la promesa de volver. Una fiesta sanita.