Cálido, generoso en la respuesta, Alejandro Lerner habla de Auténtico, el disco que llegó, después de una década sin editar. El cantautor se presentará en Una Navidad con todos (ver aparte) tras algunos años sin actuar en la provincia y además de mostrar el nuevo material, hará un repaso por su amplísimo repertorio.
En el último tiempo se lo vio como jurado de programas de talentos y hasta se animó a bailar -una vez- en Showmatch. Ahora se dedicará a promocionar su nuevo álbum (que estuvo nominado en los Grammy Latinos) en el resto de América y Europa.
Lerner atiende la llamada de DIARIO DE CUYO desde su casa, donde bien cerca del teléfono se escucha llorar a su hijo de 3 años.
"Vivir en Estados Unidos me permitió trabajar con Carlos Santana, con Celine Dion, o Gino Vanelli; tener experiencias de primer nivel internacional’.
"Esta es mi vida ahora" dice liviano, con entusiasmo. "Ser padre me sale naturalmente", confiesa el autor de Todo a pulmón, que admite que ahora cuida de su salud más que antes.
"Tengo la obligación de darle papá por un rato’, afirma. Rápido aclara que nunca fue "un tipo enviciado’. "Tuve mis momentos de probar, pero siempre tuve conciencia que esto era una carrera de resistencia, de resistir a las malas tentaciones.
A mí me ayudo tener conciencia espiritual, era como un aviso que me decía que para el lado de la oscuridad no era, que esa forma de transgredir no tenía sentido para mí’
-¿Por qué transcurrieron 10 años hasta un nuevo disco?
-Fue una búsqueda mía de vivir la experiencia de artista independiente, donde pude, entre otras cosas, formar una familia, convertirme en padre. Entre que fui papá , ahora tengo de una hija de 7 y un hijo de 3 años. Tuve mi experiencia de trabajo en los Estados Unidos, tomé la decisión de venirme un tiempo para acá, porque mi madre estaba un poquito grande, quería compartir a mi hija con ella.
-¿Y cómo es Auténtico?
-Cuando me di cuenta qué era lo que más valoraba de ese grupo de canciones, pasó que la gente que lo escuchaba me decía "es un Lerner auténtico’. Escuchaban un disco de un Lerner que tiene muchos años, muchas canciones, pero que sigue siendo fresco, que tiene todavía la misma vocación para componer y escribir cosas de distinto tipo, de la realidad, como ciudadano, personales, temas de amor como el que le dediqué a mi mujer, otros a la familia.
-¿Como influyó en tu carrera radicarte en Estados Unidos?
– Ahora vuelve mi amigo el guitarrista de Sting, Dominic, con quien constantemente he trabajado en mi disco. Lo volví a ver en Los Ángeles para los Grammy Latinos, donde Auténtico tuvo una nominación como mejor álbum de cantautor, ahí me encontré con un montón de gente como Marc Anthony. De pronto en los últimos años decidí radicarme de nuevo en mi país por eso estuve en la televisión como jurado, después mi madre partió y estoy planificando volver a pasar un tiempo en los Estados Unidos.
Es una experiencia de crecimiento, aprender a vivir una experiencia distinta, con un nivel de exigencia y disciplina que yo vengo trabajando hace más de veinte años en Los Angeles. Vivir allá me permitió trabajar con Carlos Santana, con Celine Dion, con Gino Vanelli, tener experiencias de primer nivel internacional.
-¿Qué significa para vos un premio como el Grammy?
Más que el premio en sí, es el hecho de pertenecer y sentirse integrado a un mundo de gente que es parecida a uno. Y que es mundial, que no es solamente la Argentina. Ahí sentí una cantidad de afecto, de respeto y ahí te das cuenta que tu carrera ha tenido una proyección mucho mayor que cuando te quedas solamente en tu país. Es mi octava nominación.
¿Cuál es la clave para que una canción pegue, se vuelva hit?
-Hay que tener talento para componer canciones. Si alguien te dice que hay una fórmula para tener éxito, fracasaría todo el mundo. Que quede, lo decide la gente.
Primero cada artista tiene un lenguaje poético y musical; hay artistas que son naturalmente populares. Mis canciones son populares no son canciones elitistas, esotéricas, que son difíciles de comprender. Mi poesía puede ser simple y sensible a la vez, porque así soy yo. Trato de que las canciones reflejen tu identidad. Eso no hay fórmula que lo pueda copiar. La gente es la que decide si vas a ser popular o no, no es algo que vos podés manejar.
¿Cómo ves la renovación en la música?
El problema es que las redes dan demasiadas opciones. Antes, los artistas para resaltar tenías que ir a la televisión o sonar en la radio. Los chicos de hoy no ven televisión y ni escuchan radio. Están pegados a las tablet, o IPod, y tienen una capacidad de buscar información alternativa que no la tenían antes. Es mucho más difícil transcender hoy que antes. Y yo tengo 35 años de continuidad en mi carrera, mi trabajo, mis ilusiones, mis proyectos y tengo el privilegio a pesar del tiempo y cambios sigo teniendo un espacio.
-¿Volverías al Bailando?
No. Me gustó bailar una vez, bailar bien y retirarme (risas). Me gustó que pude donar el sueño a los chicos de Cara Sucia que era mi prioridad. Con eso basta como transgresión, como cosa divertida, creo que con una muestra está bien.
-Graciela Alfano reveló que tuvo un romance con vos.
-Mirá que bien… sí éramos tan jóvenes. Fue hace más de 20 años, fue muy lindo y por respeto nunca hablo de esas cosas. Si se acordó con alegría, está bien. Fue un lindo momento y lo mantengo así.
