Del inolvidable bikini de Ursula Andress en "Agente 007 contra el Dr. No" al modelo de Angelina Jolie en "Lara Croft", hay trajes de baño icónicos que han propiciado inolvidables escenas en el cine, y desde allí influenciado a las grandes pasarelas. Ya en los años 30, Marlene Dietrich se dejó ver con un dos piezas que causó sensación, los cuello "halter" dominaron los '40 y en los '50 fueron como un sujetador y una faja ceñidos que prácticamente no dejaban piel sin cubrir; como los que usaron las chicas "pin up" y las divas como Grace Kelly o Liz Taylor.

Pero no hay dudas de que el dos piezas que se presentó en sociedad un día como hoy de 1946 (algunos lo marcan el 5 de julio) revolucionó todo lo ya revolucionario que era una mujer en traje de baño para aquellos años, más aún en el cine! El atrevido bikini que protagonizó ese desfile de modas en París llevaba la firma del diseñador Louis Reard, quien lo consideraba una pieza "explosiva"; y entonces la llamó así en honor a las pruebas nucleares que se realizaban en el atolón Bikini. Pero algunos dicen que el inventor en realidad fue el modisto galo Jacques Heim, quien lo bautizó "átomo" por su escasa cantidad de tela.

Como fuera, Brigitte Bardot fue una de las primeras en lucirlo, en una peli que hasta lo honró en el título: "Manina, la chica en bikini" (1952). Desde su aparición Bardot ha estado ligada a esta pieza, y "a pesar de que ya había aparecido en 16 filmes, se considera que esta prenda lanzó su carrera", explica en el libro "Moda toda la historia" Manie Fogg, quien la recordó bellísima en "Y Dios creó la mujer" (1956) y opinó que esta dupla simbolizó "la era de la libertad y permisividad sexual de la posguerra". 


Considerado de dudoso gusto al principio, el bikini ruborizó a la sociedad más conservadora y el Vaticano lo declaró "pecaminoso". Pero el cine se rindió ante esta prenda y se encargó de convertirla en patrimonio universal gracias a divas como Rita Hayworth o Marilyn Monroe, que aparece con un fabuloso bañador rojo en "Cómo casarse con un millonario" (1953). Si espectacular está Elizabeth Taylor con un sencillo y elegante bañador blanco en el filme "De repente, el último verano" (1959), no pasan por alto la romántica y dulce Joan Blackman de "Amor en Hawai" (1961) donde aparece junto a Elvis Preysler con bañador amarillo; ni Sue Lyon interpretando a "Lolita" (1962) con un bikini de cintura alta en tonos naranjas, pamela y gafas de sol.


Imborrable resulta la imagen de Ursula Andress en "Agente 007 contra el Dr. No" (1962). Se hizo tan famosa aquella escena que incluso se repitió 40 años después en "Muere otro día" (2002), donde Halle Berry lleva un bikini de color naranja prácticamente idéntico, con cuchillo incluido, un claro homenaje a su predecesora. 


¿Quién ha olvidado a Raquel Welch con su modelito un tanto salvaje en "Hace un millón de años" (1966)? Unos años después, el mini modelo de macramé blanco estética setentera que lució Pam Grier en "Coffy" (1973) se recortó tan eterno como el bañador de Bo Derek en la película "10 La mujer perfecta" (1979), un mítico modelo que este año reprodujo la firma Ônne.


Tampoco pasó por alto la pieza de baño que lució Brooke Shields en "La laguna azul" (1980) ni el dos piezas que luce Carrrie Fisher en la piel de la princesa Leia que en "Star Wars Episodio VI: El retorno del Jedi" (1983). 


En los "90 triunfaron los bañadores escotados, de pierna alta como el que luce Pamela Anderson "Baywatch: Los vigilantes de la Playa", un diseño con el que se convirtió en un "sex-simbol" mundial gracias a sus carreritas por la orilla del mar. De esa época también la malla bordó de Salma Hayek en "Abierto hasta el amanecer" (1996) y el estampado de Gwyneth Paltrow en "El talentoso Mr Ripley", diseñado por Ann Roth y Gary Jones, que se alzaron con el Oscar al mejor vestuario en 1999. 


Sexy y deportivo es el bikini de Angelina Jolie en "Lara Croft: Tomb Raider" (2001), pero el que nunca pasa de moda es el modelo de triángulos que lleva Demi Moore en "Los Ángeles de Charlie: Al límite" (2003). Y no olvidar el conjunto retro con escote "halter" y "culotte" de Rachel McAdams en "Diario de Noa" (2004), que también merece un lugarcito entre los trajes de baño que han hecho historia en el cine. (EFE)