Antes de Charles Xavier y Erik Lensherr se convirtieran en Profesor X y Magneto, eran simplemente dos jóvenes amigos descubriendo sus poderes, pero una grieta se abrió entre ellos y los separó, dando inicio a una guerra eterna. Sus orígenes son los pilares en los que se apoya "X-Men Primera generación", precuela que llega mañana a la cadena local del Cinemacenter (se proyectará a las 16.25, 19.25, 22.25; y viernes y sábado también a las 01.20), en estreno nacional.
Este nuevo retorno a los orígenes, llega después que la pantalla grande recreó las raíces de Wolverine en 2009, tras la acción de X-Men 1 (2000) y 2 (2003) y The Last Stand (2006).
Aquí, la línea argumental se centra en la juventud de Magneto y el Profesor X -cuyos protagónicos están a cargo de James McAvoy y Michael Fassbender-, y se centra en una enemistad que no siempre fue tal. Claro que la acción y los efectos especiales siguen siendo el plato fuerte de esta saga.
Con la dirección de Matthew Vaughn -ya que el realizador Bryan Singer tenía sumidos otros compromisos-, en 130 minutos, el film cuenta la historia de estos personajes que, después de trabar amistad y empeñarse -junto a otros de su especie- en detener la mayor amenaza que el mundo haya conocido, se convierten en enemigos a muerte. En la peli, también aparece Kevin Bacon interpretando al villano Sebastián Shaw, y Zoë Kravitz, hija del músico Lenny Kravitz, como Angel, entre otros extraño seres, que bien podrían dar lugar a otro nuevo capítulo.