Es autora de un buen número de títulos y colecciones de literatura infantil. En su propuesta, logra conectar la infancia al teatro, los cuentos y la poesía. Al mismo tiempo deja que sus mismos destinatarios, las niñas y niños, la interpelen. Adela Basch es una de las figuras destacadas que tendrá la Feria de la Cultura Popular y el Libro de Rawson que, por razones pandémicas, participará esta edición de forma remota a través de videoconferencia (ver Dato). La fundadora de Ediciones Abran Cancha y autora de "Belgrano hace bandera", "Juana, la intrépida capitana", "¡Qué sea la Odisea!", "Todo en tren", "Saber de las galaxias" y "La sonrisa en la caja", entre muchos otros textos, mantuvo una entrevista con DIARIO DE CUYO en la que vertió sus conceptos y consejos para despertar el placer por los libros en los chicos.


- ¿Qué propone para acercar a los chicos a la lectura?
- Creo que se trata de poder despertar en las chicas y en los chicos el deseo de leer en este momento. Es muy difícil hacerlo, cuando no está ese despertar en uno mismo, si uno no está interesado en hacerlo. Muchas veces pretendemos nosotros los adultos que los chicos tengan ciertas actitudes que nosotros no tenemos. Para la lectura hay que empezar por nosotros. Tal vez no se pueda comprar un libro, pero puede acercarse uno a una biblioteca. Siempre se puede encontrar la manera. Pero para ello, hay que tener interés.


- ¿La clave de todo pasa por que la lectura se vuelva un hábito natural en el hogar?
- Exactamente. Pero también tiene que haber hábito en la escuela, que algunas veces se descuida un poco en este aspecto. Depende mucho de la voluntad de las personas que dirigen la escuela. Hay personas que se desviven con esfuerzos tremendos para promover la lectura y lo logran. Pero en otras situaciones, hay gente que no le interesa tanto. Sin embargo, lo importante a tener en cuenta, es qué libro les vamos a dar a leer a los chicos. Porque se merecen nuestro respeto y muchas veces se prefiere que les den cualquier tontería para leer. Hay mucho material para chicos en el país y verdaderamente bueno. Debemos aceptar también que los chicos tienen una capacidad de comprensión mayor de lo que nosotros le otorgamos; y que son capaces de valorar un hecho estético, un buen libro y de elegir una buena literatura.


- ¿Esto se lo plantea a la hora de escribir?
- Eso es cierto. A veces (los adultos) los tratan a los chicos como tontos, pero en realidad, nos pasan por encima. Saben de muchísimas más cosas que nosotros. De tontos, no tienen nada. Por otro lado, para estimular el deseo de leer, lo bueno es que lean no por obligación, sino por elección propia, que sea un acto que les dé placer tanto como jugar. Por eso entiendo que leer y escribir es un juego con palabras. El material de lectura debe ser parte de su mundo como lo perciben, que le gusta y que cuente aspectos de la vida.


- ¿Cuáles serían esos temas que podrían abordarse para no subestimarlos?
- La muerte es un tabú en la literatura para chicos, por ejemplo, pero la muerte existe en la vida de los chicos. Les pasa cuando pierden a un pariente o miembro de su familia, o a algún compañerito de colegio; una mascota. Todo pasa por cómo se lo puede tratar. Lo mismo sucede con el amor. Hay muchos aspectos de la vida que no se tocan, pero ellos lo ven todo el tiempo, en la televisión, lo viven en la casa y nosotros con una actitud un poco ingenua, cuando decimos no hay que hablar de "eso".


- ¿Por eso sostiene que la palabra tiene una gran fuerza todavía?
- Justamente, no hay que degradar a la palabra usándola para transmitir tonterías que puedan matar el interés de los niños por la lectura. Eso no ayuda, porque gran parte del día, el mundo adulto transmite tonterías que no le interesan a nadie.


-¿Ese uso inútil de la palabra lo ve en los mensajes de las redes sociales?
- Sí tal cual, se ve mucho eso, y se ve reflejada en el habla cotidiana. De todas maneras, las nuevas tecnologías y su difusión no necesariamente atentan contra la lectura. Hay espacio para todo, lo que pasa que la irrupción de lo tecnológico, nos permite replantearnos en que hay que renovar nuestra concepción de los libros. Y modificar también la forma en cómo llegamos a los chicos con los libros. Por ahí debemos estar dispuestos a cambiar la cabeza. Porque en el ámbito de la cultura todo está cambiando.


- ¿Qué pasa con el tiempo escaso que dispone la familia en el día?
- Sé que vivimos hoy en un ritmo diario en el que disponemos de muy poco tiempo para aquello que no está previsto y ese poquito tiempo disponible lo usamos para descansar la cabeza o para no hacer nada. O bien, muchos eligen sentarse frente al televisor. Eso se da si uno lo desea, contra eso, no se puede hacer nada. Pero sí hay que buscar, aunque sea diez minutos por día, para ponerse a leer con los chicos. Pero tampoco puede plantearse como una exigencia. Al menos, un momento la semana. El intentar, será un gran valor, hay que hacer algo. Esto también será bueno para los adultos que lo hagan.


- ¿Cómo es la relación que mantiene con sus lectores? ¿Qué devoluciones recibe de ellos?
- Me gusta mucho hablar con ellos. Los chicos, cuando se encuentran en un clima afectuoso y no tan solemne, se sueltan y preguntan los que le interesan. A veces me dicen: "No me gustó tal personaje" o quieren que escriba con más rima. Los escucho mucho y es importante para mí.


- ¿En qué casos la dejaron desacomodada?
- Nunca termino de sorprenderme. Su capacidad de pensar, sacar conclusiones, de poder crear y ahondar en las cosas del mundo. Me sorprende esa libertad de pensamiento y el vuelo que pueden llegar a alcanzar. Recuerdo en una charla que hice en una escuela, les leí un cuento y un nene se acercó y me dijo: "Leí otro cuento tuyo y tratás un tema muy parecido en este. ¿No te parece que te estás repitiendo? (se reía ella misma) quedé paralizada, me di cuenta y le dije "tenés razón, debo elegir mejor para escribir y no repetirme". Era muy cierto. Una flor de crítica.



DATO

  • La escritora Adela Basch dará por videoconferencia la charla: "Literatura infantil y juvenil, escribir en pandemia". El diálogo lo dirigirá la escritora local Alejandra Araya, este sábado 31 de octubre a las 20 en streaming por www.feriadellibrosanjuan.com.ar y por Xama TV 33.1 en TDA.