Acordes inquietantes e imágenes de un fuego arrasador en el inicio, fueron mutando en escenas más esperanzadoras, de reconciliación y entendimiento entre un hombre del futuro y la Naturaleza. "Al final siempre sale el sol" cantan antes del cierre y aunque suena trillado, mantiene su fuerza como el mensaje que Borrarás las sombras quiere transmitir y que ayer en la primera de las dos funciones previstas para este estreno, fue reconocido con el cálido aplauso de una Sala Auditorium del Teatro del Bicentenario a pleno (unas 80 personas según el aforo permitido). 


El desafío era grande, pero el equipo detrás de esta primera ópera sanjuanina independiente consiguió presentar una puesta integral, con todos los condimentos, aún en un formato reducido, que responde primero por ser una ópera de cámara y luego porque los protocolos sanitarios así lo impusieron. Con sólo dos cantantes, todo el peso escénico recayó en el barítono Fernando Lázzari y la soprano Monika Skowron, (ambos de larga trayectoria artística) que con solvencia llevaron adelante cada escena, acompañados en algunas por los bailarines Paula Albarracín y Nicolás Canto, que tuvieron momentos destacados. 


La composición de Tito Oliva, con la dirección musical del maestro Emmanuel Siffert, fluyó sin tropiezos: moderna, expresiva y con matices bien logrados por el gran conjunto que formaron Indira González, Alex Zuzuk, Raina Djankova, Vesselin Yanakiev y Diego Vega en cuerdas; Gaspar Videla en clarinete, Oliva en piano y la percusión de Marcelo Guirado, transformado en sí mismo en "un hombre orquesta". Específicamente sobre la interpretación de Guirado, aportando variedad de instrumentos, daría "mucha complejidad a la pieza" decía a este diario el maestro Siffert y cuánta razón tenía. 


Borrarás las sombras no es parecida a ninguna otra, es accesible como pieza artística pero sin dudas tiene el sello personal que aportó el equipo artístico formado por Silvina Martínez, Isabel Rostagno, Emanuel Díaz Ruiz y Ada Valdez. 


Fue un buen estreno. Una propuesta que pese al corset del protocolo que limitó el elenco, pudo entregar una función que cumplió las expectativas y sumó un hito a la historia artística local.