El británico Roger Moore, quien más veces interpretó al agente secreto James Bond, al que aportó sofisticación y un ingenioso sentido del humor, murió ayer en Suiza cerca de cumplir los 90 años el próximo 14 de octubre, tras una corta lucha contra el cáncer. Querido dentro y fuera del mundo del espectáculo, el actor recibirá un funeral privado en Mónaco, otra de sus antiguas residencias, según informaron sus hijos Deborah, Geoffrey y Christian, en su Twitter. 


El actor estuvo casado con Kristina Tholstrup, con la que contrajo matrimonio tras divorciarse de la italiana Luisa Mattioli, madre de sus sucesores. Sus otras dos mujeres fueron Doorn Van Steyn y Dorothy Squires. 


Tras varias décadas en el mundo del espectáculo -su carrera se inició como modelo y saltó al éxito en la tira Ivanhoe (1958)-, Moore será recordado también por el papel de Simon Templar en la serie de TV El Santo, emitida en los '60. Pero, su rostro cobró notoriedad como el agente de los servicios secretos MI6, con licencia para matar. Aunque nunca fue aclamado por sus dotes, aportó a sus principales personajes un toque de distinción, como en el caso de Lord Brett Sinclair en la serie televisiva Los Persuasores, junto a Tony Curtis; que le sirvió de trampolín para quedarse con el protagónico de Bond. 


El club internacional de admiradores de James Bond señaló que nadie como él "hizo mejor de Bond" y resaltó que fue un "gran embajador" de la franquicia. 


"Desde el anuncio de sustituto de Sean Connery en agosto de 1972 hasta su retirada en diciembre de 1985, él emocionó y llamó la atención a toda una nueva generación de aficionados de Bond", indicó ese grupo para quienes el intérprete mantuvo vivo el espíritu creado por el autor Ian Fleming en 7 películas: Vive y deja morir (1973), El hombre de la pistola de oro (1974), La espía que me amó (1977), Moonraker (1979), Solo para sus ojos (1981), Octopussy y Panorama para matar (1985). Además de su desempeño actoral, en 1991 Moore se sumó a Unicef, lo que le valió el título de Sir en 2003. 


"El amor del que estuvo rodeado en sus últimos días fue tan grande que no puede ser cuantificado sólo en palabras", subrayó la familia. El famoso espía de smoking blanco u oscuro, pistola Beretta y cabello impecable, quedará para siempre en el recuerdo de los más antiguos seguidores de la saga.