En paralelo con la popularidad que tiene el Disc Jockey (DJ) en grandes espectáculos musicales, el Video Jockey o VJ presta actualmente un rol de igual importancia para el montaje de una puesta escénica, el acompañamiento de músicos y cantantes, hasta la realización de todo un show performático. Necesario para cualquier escenario, pequeño o grande, los VJ se encargan de generar sets o sesiones visuales mezclando en vivo loops de imágenes en movimiento en tiempo real, que da la posibilidad de generar climas, ambientaciones y hasta realzar la presencia o el mensaje de los artistas en escena. Básicamente, el acto de mezclar videos se lo llama "veejing" y es en esta materia Violeta Lvare la especialista que está desarrollando un taller o workshop, con los fundamentos de esta nueva disciplina que está marcando tendencia en este siglo digital.

Proveniente de Buenos Aires y radicada en San Juan hace unos años, Violeta fue encontrando un terreno propicio para desarrollar su rol en consonancia a los espectáculos de gran despliegue esceno-técnico, desde deportivos hasta musicales, especialmente, las recientes ediciones de la Fiesta Nacional del Sol. Mientras mayor era la infraestructura escénica, mayor era la necesidad de las producciones artísticas en contar con la operación de video, proyecciones y efectos animados en pantallas gigantes. Ante este panorama, la artista transdisciplinaria organizó este encuentro pensado para artistas visuales, diseñadores gráficos, videastas, collagistas, fotógrafos en primer orden, pero también es abierto a todo público (con participación libre y gratuita) para introducirse en este fascinando mundo creativo. El taller se está dando en el Centro Cultural Conte Grand y el próximo lunes 24 de julio concluirá con un VJ Set Colaborativo donde los participantes del workshop podrán adquirir nuevos conocimientos y potenciar proyectos artísticos. 

Violeta se especializa en explorar el arte audiovisual analógico y digital, la integración y uso de software multiplataforma, el diseño gráfico, proyecciones, mapping y el collage digital. Su VJ Set, está en constante actualización, nutriéndose de experimentaciones visuales y cinéticas. Actualmente mezcla recortes de imágenes analógicas con animaciones 3D, valiéndose de diversos recursos expresivos. En las instalaciones de la Sala Multimedia del Centro Cultural Conte Grand, la performer habló con DIARIO DE CUYO acerca de esta veta abierta que puede desarrollarse y está en auge en la provincia: "Ser VJ implica un oficio muy plástico que nos da la posibilidad de crear imágenes visuales para un show escénico. Es un recorrido muy personal que vengo trabajando desde Buenos Aires, pero que planteo aquí darle continuidad y generar lazos entre artistas visuales sanjuaninos". 

El propósito de este espacio de formación, va más allá del mero conocimiento técnico. Se trata de promover la generación de equipos de trabajo artístico-técnico para realizar intercambios para comprender la lógica de un set visual y poder aplicar en espectáculos escénicos. "Este oficio es muy incipiente y sigue resultando un poco extraño y poco explorado en algunas ciudades provinciales. Pero estoy encantada de acercar esta herramienta a quienes quieran tener un elemento que sume y mejore una producción cultural", comentó la VJ.

Los orígenes del VJ Set, se remontan hacia los "70 y "80, cuyo precursores de las puestas visuales fueron Pink Floyd y muchas bandas que traían consigo la psicodelia en sus propuestas artísticas. En principio, se utilizaban los reproductores de VHS o mesas de edición broadcast y pesados proyectores de video. A diferencia del DJ, no se trataba de repetir imágenes animadas, sino que también, había que interpretar la esencia o la estética de una canción y complementarse con el concepto de la misma. Incluso hasta puede crear una propia narrativa audiovisual siendo parte del show. Y con el tiempo, evolucionó la disciplina acercándose mucho a la escena del RAVE o de shows de música electrónica en Estados Unidos y Europa. Con la irrupción de MTV y la masificación del videoclip, la relevancia del VJ fue en ascenso, mientras que los avances técnicos fueron simplificando mucho más el uso de dispositivos digitales para proyectar y editar imagen, para experimentar más. Hoy, el campo de actuación de un VJ, no se limita solo a la discoteca o a conciertos, también en publicidad, televisión y numerosas intervenciones performáticas. "Una característica fuerte que tiene es que le da una impronta rítmica que nos permite interpretar la música mediante imágenes y hasta contar una historia, con un inicio, un nudo y un desenlace. Hoy es vital sobre todo en cómo se piensan los espectáculos de grandes escenarios", opinó la profesional.

Violeta Lvare resaltó que si bien es una profesión novedosa, "tengo la certeza que de a poco se irá comprendiendo lo que puede lograr un VJ. "Me sorprendió mucho lo que encontré en San Juan, el campo está fértil para lograr mucho. En todo este tiempo hubo una coincidencia por haber participado en muchos espectáculos organizados por el gobierno con despliegues tecnológicos de primer nivel. Confío que se pueda seguir adelante con eso. Además, se fue educando al público también implantando una semilla que fomente la necesidad de artistas locales, en trabajar con el lenguaje audiovisual en vivo. Hay productores y bandas con mucho potencial y una organización cultural que ni siquiera en Ciudad de Buenos Aires, es tan sencillo de articular como aquí". 

Además de Violeta, en la provincia hay otros tres artistas VJ en actividad: Juan Manuel Noguera (Pequeño Duende), Vj Antonio y Vj Clin. Si este espacio de formación prospera, la provincia podría beneficiarse en formar más profesionales y que puedan desarrollarse en su propia ciudad, sin necesidad de emigrar a la gran capital.

DATO 

VJ Set Colaborativo. Lunes 24 de julio en el Centro Cultural Conte Grand (San Luis y Las Heras). Entrada libre y gratuita. De 14hs. a 18hs.