En octubre del año pasado, en el programa que conduce Darío Barassi, "100 argentinos dicen: famosos", la dupla actoral de Patricia Palmer y Cecilia Dopazo, protagonistas de la comedia Radojka, formaban junto a Diego Rinaldi y Matías Ferragut (director y productor de dicha obra) uno de los equipos competidores, y se cruzaban chistes y comentarios con el animador sanjuanino. Flores iban y venían. Pero de repente, Patricia metió una curiosa frase: "Todos los sanjuaninos quieren ser mendocinos", y como sonó a manera de una "chicanita" picaresca, el sanjuanino retrucó con un "¡Ganen!" dirigido al equipo contrario al de Palmer, encabezado por Mica Viciconte; y remató con "¡No voy a permitir que una mendocina gane en mi programa!". Este breve momento en pantalla pasó como una simple anécdota en el marco humorístico que propone el programa de juegos en su versión "famosos". Sin embargo, las repercusiones por estos dichos fueron inesperadas por parte de algunos espectadores ofendidos que se animaron a contestar por Twitter manifestando su descontento y malestar por los comentarios de la actriz. Pasaron muchos meses de eso, es cierto, pero no fataron sanjuaninos que la recordaron de cara al estreno de Radojka -pieza ganadora de la Estrella de Mar, que protagoniza la artista cuyana- en el Teatro Sarmiento el próximo lunes 20 de junio, y que sin dudas será una gran oportunidad para la actriz de reencontrarse con el público local. 


Próxima al arribo, Palmer dialogó con DIARIO DE CUYO y no evitó hablar de este tema; de hecho le causó mucha gracia recordar aquel momento con Barassi, pero subrayó que no hablaba en serio, ya que al "pica-pica" -o en el lenguaje truquero- al " punta y hacha" entre mendocinos y sanjuaninos  lo toma solo como un juego que forma parte del folklore popular.


"En realidad esto que había dicho en el programa de Barassi era una pica que entre él y yo, pero era parte del programa y me daba risa. La puja entre sanjuaninos y mendocinos es divertida y la tomo con humor. Es parte de una cuestión de nuestra argentinidad, lo mismo pasa con esta disputa o competencia entre el tucumano y el salteño, o el que es de Boca o de River. Creo que hay que desdramatizarlo con humor. Si alguien puede seguir todas las entrevistas y notas que di para la prensa, encontrará que no hay nadie más inclusiva y más argentina que yo. Defiendo todo lo que sea argentino y me divierten estas cuestiones, porque es una pica divertida", contó la estrella. Además, habló sobre los lazos que la unen con San Juan:  "Tengo una gran parentela con los Cosma y seguramente cuando esté allá nos vamos a ver y nos vamos a reír de nosotros, porque siempre queremos ser mejores que los otros. Es una cosa familiar que tenemos y bueno, quien se lo tome en serio, por algo será". 


Respecto al inusitado éxito que tiene esta comedia que todos los viernes y sábados agota localidades en la sala del Teatro Picadilly de avenida Corrientes, Palmer contó que "está en su apogeo total y pensamos qué lindo sería poder llevarla a las grandes ciudades y comenzamos la mini gira justamente con Mendoza y San Juan, que son los lugares que más quiero, porque no todos pueden llegar hasta Buenos Aires. Y si tenemos en cuenta lo difícil que es trasladar una puesta, con todos los costos que implica, pasajes, hotel, escenografía, bueno... creo que merece la pena esta aventura", afirmó. 


Palmer y Dopazo interpretan a Lucía y Gloria, ambas son cuidadoras de la señora de la casa, Radojka (de allí título de la obra que en serbio significa "Alegría") llevan muchos años trabajando juntas allí hasta que ocurre una contrariedad que las obliga a tomar acciones impensadas y disparatadas con tal de no perder su trabajo. A partir de ahí, sus personajes entran en un juego desopilante donde el público se identifica rápidamente. La obra cuenta con la dirección de Diego Rinaldi y fue escrita por los dramaturgos uruguayos Fernando Schmidt y Christian Ibarzabal. 


"Al principio cuando escuché por primera vez su nombre me pareció muy raro y pensé que este título no iba a traer a nadie a verla. No se sabía si Radojka era un país, un lugar, una comida o un elemento de tortura. Y aprendimos que es un nombre propio y a partir del tema que propone, que me parece muy profundo, el público queda encantado y no para de reír", expresó Patricia. La actriz sostuvo que hay dos razones por las cuales la pieza tiene enorme convocatoria y vigencia. Primero, el regreso a la presencialidad tanto de artistas como de espectadores a la sala, después de dos años durísimos por la pandemia y segundo, la calidad artística del contenido, como de la producción y su texto. Ambas claves fueron un plus muy fuerte para motivar a los argentinos a verla. 


"Se extrañaba mucho esto, porque en la cuarentena había una fuerte interactividad con la ficción, pero solo por pantallas. En cambio, el vivo es lo único verdadero que se puede disfrutar. Eso solo lo puede dar el teatro y por eso lo vivimos como una fiesta", afirmó, valorando aún más el regreso. "El poder del encuentro vivo es real, porque antes ni podíamos respirar el mismo aire en la sala, porque era algo venenoso. Ahora, ese aire que todos compartimos produce felicidad", reflexionó. 


DATO
Radojka. Lunes 20 de junio, en el Teatro Sarmiento, a las 20hs. Las entradas están disponibles en Entradaweb.com.ar. Platea alta: $1.800. Platea baja: $2.200.