El jueves 13 de noviembre, un gran espectáculo pondrá el broche de oro a la temporada 2014 de Mozarteum Argentino San Juan: la opereta La viuda alegre, que -con producción integral propia- contará con más de 70 artistas locales y foráneos en escena -entre solistas, coros, músicos, bailarines y actores-; y que para alegría de los espectadores, estará totalmente interpretada en español.
"Es la primera vez que la institución pone su esfuerzo en la producción integral de un espectáculo. El espíritu es generar acontecimientos artísticos que permitan compartir e integrar a los generadores artísticos de nuestro medio’, comentó a DIARIO DE CUYO Eduardo Savastano, presidente de la institución, sobre esta séptima y última función.
Con música del compositor austro-húngaro Franz Lehár y libreto en alemán de Víctor Léon y Leo Stein (Viena, 1905), está basada en la comedia L’attaché d’ambassade (1861), de Henri Meihac, y refiere a una rica viuda y al intento de sus paisanos de mantener su dinero en el principado, encontrándole un buen marido.
En versión adaptada de Fernando Ballesteros (director de escena y puesta), la obra se sitúa en París, en la Embajada del reino de Pontevedro. El embajador, Barón Mirko Zeta, da una fiesta con motivo del cumpleaños de su soberano, el Gran Duque. Entre las invitadas está Hanna Glavari, una viuda que acaba de heredar cincuenta millones de francos. El Barón está preocupado, pues si Hanna decide casarse con un extranjero o irse del reino con su fortuna, significaría la ruina para todos. Entonces envía a su ayudante Niegus a buscar al Conde Danilo, un paisano, con el propósito de convencerlo que reviva su antiguo amor por Hanna y se case con ella. Sin proponérselo, Hanna y el Conde Danilo (que siempre estuvieron enamorados) se reencuentran, pero éste no quiere casarse con Hanna por su fortuna y ella se empeña en que él le declare su amor. Es así como Hanna invita a una fiesta al mejor estilo pontevedrés, siempre buscando recuperar el amor del Conde Danilo, pero tras muchos enredos de la historia y trucos de Hanna, la obra culmina en un final feliz.
La opereta estará representada en dos actos, formato que -explican los organizadores- apela a un recurso familiar en el teatro y en el cine: El racconto, el relato o el cuento. Es así que, a modo de introducción y fuera del contexto de la obra, se presenta un personaje en escena mirando un álbum de fotos, hablando solo, recordando; hasta que es interrumpido por su asistente y el público se entera de quiénes son: Danilo Danilovich, el famoso conde del desaparecido reino de Pontevedro y su fiel asistente Niegus; viviendo en la época real y recordando historias de hace más de cuarenta años.