Luego de considerar que el impuesto del 30% al dólar turista es “un espanto”, Susana Giménez se colocó en el centro de la controversia al pedirles a los políticos “que dejen de hablar de la pobreza”, y acercar una alternativa: “Si hay mucha pobreza que la gente vaya al campo. Nosotros fuimos siempre el granero del mundo y hay que enseñarle a la gente del Norte a plantar, a tener gallinas en el gallinero”, dijo la diva desde Punta del Este, donde pasa sus vacaciones.

Horas después su hermano menor, Patricio Giménez, pidió no cometer “el error” de “llevar” las declaraciones de la diva “para River o para Boca”, en clara referencia a la grieta. Y alertó que “lo que uno dice se puede despedazar en cualquier cosa”, sacándose de contexto.

En ese sentido, el cantante -en comunicación telefónica con Intratables- reveló que la idea de la diva se habría inspirado en un proyecto personal suyo. “Yo entiendo lo que dice Susana porque es lo que muchas veces hablé con ella. Para darte un poquito de background -le comentó a Paulo Vilouta, conductor del ciclo de América-, desde hace ocho años estoy tratando intensamente de hacer una fundación que se dedique a generar oficios donde vos aprendas a sembrar, y después aprendas a hacer mermelada de tomate con lo que aprendiste a sembrar”.

De allí que el ganador del Soñando por cantar, en 2011, dice que no se trata de “mandar gente al campo”, sino que “está bien capacitar a la gente en un país que tiene un montón de riquezas”. Señaló: “Hay un montón de tierras que podrían ser comunitarias. Las plazas podrían tener manzanas, naranjas, para que los chicos que estén en el semáforo, coman. Ese es el plan que estoy tratando de hacer”. Este comentario encontró de inmediato eco en las redes sociales, que se dividían -según la consulta del programa- en voces a favor y en contra de Patricio.

“Estamos en un país que tiene un montón de tierras, pero estamos todos concentrados en Capital”, indicó Patricio, quien vislumbró la solución de “armar un poquito de tierra para cada uno”. Por ahí pasaría su proyecto. “(Pero) no tienen que ser tierras de Pereyra Lucena, como dice (el dirigente Juan) Grabois, pero tampoco tienen que ser de (Lázaro) Báez. Paremos -dijo, llamando a la reflexión-. Ahí empieza la grieta. ¿Les damos las de Báez o les damos la de Pereyra Lucena? No, ninguna”. Según Giménez, hay muchas "tierras fiscales” que estarían disponibles para esta finalidad.

“Nuestros abuelos, españoles e italianos, sabían sembrar, y nosotros perdimos ese ofició", lamentó Patricio, quien advirtió que está capacitado para hablar sobre esta problemática. “Investigué el tema -aseguró-, y me han mandado fotos de Alemania donde la gente, fuera de la Capital, tiene un espacio un poquito más alejado. Se toma un tren, tiene su espacio de tierra y puede sembrar y cosechar, y tener sus alimentos”. Y avisó: “Me interesa hablar sobre las huertas porque me parece que es productivo. De hecho, he tratado de comunicarme con la persona que designe Alberto Fernández y espero tener alguna reunión porque es un tema que me ocupa”.

El hermano de Susana se focalizó entonces en los planes sociales, que en su parecer impulsó Cristina Fernández durante su presidencia y que Mauricio Macri “continuó”, ya que “no cambió la cultura del plan” sino que permitió que “creciera”. "Esa política es inviable económicamente: que una persona mantenga a cuatro. En Suiza, si te quedás sin empleo te mantienen uno o dos años y tratan de conseguirte empleo. Eso me parece sano. Te lo digo como artista: si yo hago solo shows a la noche y no hago nada durante el día, es insano para mí. Por eso, si tenés un plan, bueno, colaborá con el hospital de al lado, pintá lo de allá. Tiene que con ver dignificar: ‘Hacé algo a cambio de lo que te damos’”.

Finalmente, también coincidió con Susana en sus críticas al dólar solidario. “Es un tema totalmente distinto, mucho más polémico -dijo-. A mi abuela le congelaron la jubilación y le dieron dos bonos de cinco mil pesos hasta junio, mientras entre los diputados y senadores no hubo nadie que se congele nada".