Con las baquetas ya tienen el poder. Ludmila Moreno, Leysa Sánchez, Cecilia Quevedo y Alba Sánchez, son parte de una generación de jóvenes bateras que se ganaron su lugar en el rock a fuerza de talento, actitud y amor por la música.

Quien se sienta en la batería es quien da el primer paso para marcar el ritmo, la base: "la luz que alumbra el camino', como sostiene Cecilia Quevedo. Ella y otras chicas de su generación, hacen del instrumento de percusión su principal arma musical de expresión masiva. Se trata de la primera camada de jóvenes bateristas que se encuentran activas en el underground sanjuanino. Además de Cecilia (o 'Chechu' para los más cercanos) están Ludmila Moreno, Alba Sánchez, Leysa Sánchez, Cecilia Lodbrok, Sofía Mercado y Delia Álvarez. Todas cuentan con varios años de carrera y experiencia, integrando diversas agrupaciones, otras en cambio colaborando de manera libre para proyectos artísticos colectivos o particulares. Algunas aprendieron por profesores y veteranos reconocidos en el circuito local, pero también de manera autodidacta. Las pibas abren un camino nuevo para quienes quieran animarse a ser percusionistas. Parecía que hasta hace poco que las baquetas estaban reservadas solo para los hombres. Actualmente, las mujeres ganan otro espacio por derecho y mérito propio. DIARIO DE CUYO pudo reunir a algunas de las "bateras' locales y manifestaron cómo mantienen el pulso en los escenarios sanjuaninos. "Empecé a los 15, primero lo hice con guitarra, pero cuando descubrí la percusión, no la solté más. Con la batería sigo hasta que me muera', afirmó afirmó Chechu Quevedo, quien a sus 26, integra hace pocos meses una nueva formación llamada Los Desterrados del Rock&Roll. Por su parte, Ludmila Moreno, que tiene 20 años de edad, está compenetrada con las variantes del metal: "Inicié en el black metal con Claudio Montiveros (Corporal Disection) y todo lo que sé se lo debo a él. Me animo a tocar lo que sea. Nadie nace sabiendo o le sale gran talento, pero el amor y el compromiso con la música es lo más importante'. 


En el caso de Alba Sánchez (30), integra Astro Rock, toca para Mariné y también colabora con el dueto de Pablo Carrizo y Cande Buasso. Lleva 20 años como percusionista de rock, jazz y new wave. Con varios recitales brindados, sostiene que aunque hay un tiempo de cambio y apertura para con la mujer en el rock, todavía hay cierta reticencia al reconocer y valorarla más en el aspecto artístico: 'Veo que hay todavía un paternalismo, pero en ese sentido, quedan pocos, porque hay un avance en la mentalidad de los más jóvenes. Sin embargo, aun falta que se nos respete más en lo musical, que por ser mujer. Hay un cambio de época respecto a nosotras en todos los aspectos. Cuando comencé a tocar, no he visto a ninguna chica sanjuanina, ahora estoy todos los días conociendo a alguien', afirmó Alba, que además es profesora de artes visuales.


Leysa Sánchez, con 22, es baterista tiempo compartido con sus estudios en bioquímica, por otro lado, da clases de percusión y colabora con las comunidad de la iglesia evangélica a la cual pertenece, ayudando a chicos y chicas de Las Flores a aprender a usar el instrumento: 'Hace 11 años que vengo tocando, comencé en la Escuela de Música (de la UNSJ) y después me sumé a enseñar en la iglesia porque necesitaban músicos. Tomé mis clases con Santiago Molina, con Leo Belli y Chelo Laspiur. Si bien, son más los varones que tocan, hay una ventana que se abre cada vez que una chica se suma a aprender. En San Juan es muy difícil vivir de la música. Pero trato de ayudar cada vez que me necesitan', dijo y en tono de broma, ante la pregunta de si son vistas o tratadas en el ambiente como 'rarezas', ella sentenció ente risas e ironía: "¡Se va a caer!'. El resto de las chicas que la acompañaban también rieron en complicidad. 


En cuanto a la convivencia con los hombres en el ambiente, Ludmila opinó: 'hay violencia cuando nos usan para promocionar un show, como beneficio comercial. Hay gente que piensa que si en esta banda tocan minitas, entonces vamos a llenar el lugar. A algunos les calienta ver una minita tocando en el escenario, pero no te valoran por como tocás. Lamentablemente es una realidad que vivo. Hay veces que me dicen 'tan chiquita y metalera' como si tuviera algo malo la edad y cae horrible eso'. Sofía Mercado (32), es referente de la banda Salvajada, aunque es enfermera de profesión, tiene buen pie en el pedal y pulso en las baquetas, sostuvo que "El hecho de tocar con hombres es un placer grandísimo. Al ser única mujer en la banda, cuando estuve embarazada los chicos me bancaron un montón, y tengo el aguante de todos los miembros, al tener que dar la teta al bebé o tener que atenderlo. Somos como una familia y lo disfruto muchísimo'. Cecilia Lodbrok (26), quien forma parte de la escuela de artes Pinkanta y participa en dos bandas (aun sin nombre), sumó también su testimonio: "Como mujer, la mayoría de las veces me tocó ensayar y tocar con músicos hombres. En algunas bandas eran mis amigos asique no había problema, ellos saben como soy. Pero en las demás donde me tocó ensayar con chabones que no conocía, siempre había un prejuicio, o un... "ah mirá tocás la batería, que raro... porque sos mujer'; y por ahí es un bajón, aunque después, dejarlos con la boca abierta (cuando toca) da satisfacción'. Por último, Delia Álvarez (27) de Metamorfónica, que es integrada totalmente por chicas que hacen rock alternativo, aludió que: "La experiencia de tocar la batería es de las mejores cosas que me ha pasado. Lo que puedo aportar en mi banda, es desde la composición, la parte rítmica y toda la energía y empuje que le pongo a la bata. La fuerza con la que toco, le da identidad a nuestra banda. Me siento cómoda porque somos todas amigas en la banda y eso influye un montón. La experiencia de tocar es alucinante y me hace sentir completa'.

'Aun falta que se nos respete más en lo musical que por ser mujer. Hay un cambio de época respecto a nosotras en todos los aspectos. Cuando comencé a tocar, no he visto a ninguna chica sanjuanina, ahora estoy todos los días conociendo a alguien', Alba Sánchez (30)