Saberes que se traspasan de generación en generación, que aún en el siglo XXI siguen vigentes y se refuerzan como un modo de sustento económico. El tejido a telar es una tradición sanjuanina que goza de buena salud y que por primera vez desde el viernes tendrá su espacio en el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson, en la exposición Memoria de telares y teleras de la que participan cerca de 20 mujeres sanjuaninas de distintos departamentos, muchas de ellas artesanas premiadas en distintas ferias nacionales. 

Instrumento. El telar criollo es la herramienta de las teleras que realizan todo el proceso de tratamiento de la lana.

Además de la exhibición de piezas emblemáticas de cada una, se montará especialmente para esta muestra una obra de construcción colectiva, formada por pequeños paños tejidos con distintas técnicas por las teleras participantes y también de sus hijas, de sus nietas, o hasta vecinas que se entusiasmaron con la propuesta de los investigadores de la UNSJ .


"Estar en el museo significa que las piezas de las teleras se resignifican como obra de arte", destacó Silvina Vázquez, diseñadora industrial y directora del proyecto, que resultó ganador del Programa Provincial de Arte, Ciencia y Tecnología de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno de San Juan y que gestionó junto a la codirectora Ana Yanina Giménez Gil y un equipo de colegas suyos, artesanos, docentes y otros investigadores de la UNSJ.

Encuentro. Investigadores y artesanas en la convocatoria en Valle Fértil, en 2019.

"En la universidad trabajamos hace años en el programa San Juan Artesano, diseño para la innovación social, es un programa interdisciplinario que surge en el seno de las carreras de diseño de la FAUD. Llevamos 10 años construyendo de un modo colaborativo y totalmente participativo proyectos con los que buscamos fortalecer las artesanías tradicionales, puntalmente el presente proyecto lo trabajamos hace dos años. Queremos formar una red de tejedoras tradicionales, donde la fuerza de la red esté en los lazos sociales, en la amistad y en el compromiso que encontrás en las maestras artesanas, mujeres de 90 años, como Doña Rita o Natividad Páez. El telar históricamente ha sido el sustento de las familias campesinas y rurales" destacó Vázquez quien agregó que "desde el principio la idea fue construir esta gran obra del textil sanjuanino y exponerlo para conmemorar a todas las tejedoras, y se había pensado en el museo y por suerte abrieron las puertas". 

De arriba abajo. Trabajo de Rita Páez de Mogna; también de Mogna, trabajo de Feliza H. Cabrera y piezas las hermanas Ermela y Edith Balmaceda de Iglesia. (Fotos gentileza proyecto Memorias de telares y teleras).

Durante más de dos años trabajaron puntualmente en este proyecto que implicó relevar quiénes son y dónde están las teleras sanjuaninas, armando un mapa interactivo que relaciona nombres con ubicación exacta a través de la más conocida herramienta de geolocalización. Vázquez compartió que las mujeres que se dedican a este oficio ancestral está, afortunadamente, en todo el territorio provincial, pero en algunos lugares se da la mayor concentración de ellas, como Valle Fértil y Jáchal, siendo Mogna una suerte de "capital" del telar; más atrás siguen Iglesia y Calingasta, donde -dice- han disminuido las tejedoras; y también encontraron bien representado el oficio en Albardón. Ese relevamiento, en una primera etapa, arrojó como resultado la existencia de unas 60 teleras en actividad. "Está abierto aún, no se cierra y queremos que esta red se siga armando", aseguró la investigadora.

El trabajo de campo de este proyecto se realizó principalmente a través de los dos encuentros de teleras que convocaron en 2019, uno en Valle Fértil y el otro en el MPFR, donde pudieron tomar un primer contacto con las salas, las obras y comenzaron a hacerse la idea de exponer entre ese espacio, que finalmente este año les abrirá sus puertas, como ya lo adelantó Emanuel Ruiz Díaz, director del museo, como un poco de abrirse al campo textil y "poner en valor" estas piezas y el legado cultural de las teleras. 


"Al encuentro en Valle Fértil fue doña Natividad Páez con su bisnieta. Ella no tejía, no tenía cariño por el tejido, pero al ver estas reuniones, este empoderamiento que se generó como mujeres colectivas, participando del telar, se entusiasmó con aprender. Aparecieron nietas, sobrinas, que no veían en el telar la posibilidad de sustento", mostrando que el oficio resurgía en la tercera generación de mujeres. Vázquez también afirmó que uno de los objetivos es darle más visibilidad al trabajo y las piezas textiles lo que está en relación directa con el aumento de ventas, permitiendo que sea un sustento económico real para esas familias. 

Vázquez contó que las artesanas están muy entusiasmadas con la apertura de la muestra y que casi toda asistirán, algunas haciendo enormes esfuerzos para poder llegar. 


El dato

"Memorias de telares y teleras". Desde el viernes 12 de marzo, a las 20 en el MPBA, de martes a domingos de 12 a 21. $100, jubilados y estudiantes $50. Domingos gratis.