La muy buena crítica de los pocos que ya pudieron verla en exclusiva (entre ellos la revista Rolling Stones, que la calificó de "impresionante"; y la amiga del artista Liz Taylor, que la elogió con un "brillante") no hizo más que disparar la ya enorme expectativa mundial sobre el estreno de This is It, que mañana llega al cine de San Juan, en estreno simultáneo nacional. Se trata del documental póstumo de Michael Jackson, armado con imágenes y audios de los ensayos que El rey del Pop realizaba para su gran vuelta a los escenarios en Londres (tenía 50 actuaciones vendidas), con un show homónimo descomunal y que su inesperada muerte -ocurrida el 25 de junio pasado, por una sobredosis del anestésico propofol- hizo naufragar en medio de opiniones cruzadas sobre su salud.

"El resultado es poderoso, conmovedor, entretenido y grande", evaluó Kenny Ortega, director del film y coreógrafo del espectáculo, que editó 120 horas de preparativos que se convirtieron en la prueba fehaciente de que el "rey del pop" quería deslumbrar en su reaparición sobre el escenario; una vuelta que iba a concretarse en julio (cuatro años después de su absolución en un juicio por abusos sexuales a un menor) y que incluía la pantalla de cristal líquido en tres dimensiones más grande del mundo, un sinfín de bailarines, acrobacias aéreas, un coro de niños y una docena de cortometrajes originales… fiel a su estilo.

"Espero que ellos (la audiencia) saquen lo que yo saqué de esto: una maravillosa última experiencia con Michael que es como ninguna otra", agregó Ortega, que también celebró la salida -el lunes pasado- del CD doble con la banda sonora y temas inéditos; y que acotó que la película es para los tres hijos de Jackson, Prince Michael, Paris y Blanket (hoy en tratamiento psicológico, ya que les cuesta enfrentar la pérdida de Michael, según trascendió), "para que estén orgullosos de su padre".

No obstante, habrá que esperar las opiniones del "grueso" de fans de Jackson, entre los que ya hay un grupo que censura cómo se está tratando el legado del cantante. En la página web "This is not it", estos fans acusan a quienes tenían intereses en el regreso del artista de ser responsables de su muerte al no ofrecerle la ayuda que necesitaba para afrontar la presión de una gira tremendamente exigente. Esta opinión concuerda con la de un sector que aseguraba que Jackson no estaba condiciones físicas para semejante desafío (el Daily Mirror señalaba que tuvo que someterse a serias pruebas, exigidas por las compañías de seguros, para probar que es capaz de volver a los escenarios), algo que también se trata de desestimar con la cinta.

En esta sintonía, y dato nada menor, durante las dos semanas en que la película estará en cartelera, los estudios Columbia Pictures de Sony -que pagaron 60 millones por los derechos- esperan recaudar 600 millones de dólares, lo que convertiría a esta cinta en la cuarta más taquillera del año hasta el momento, detrás de Transformers: la revancha de los caídos, Harry Potter y el Príncipe mestizo; y La era del hielo: Tierra de dinosaurios, que han superado esa cifra en todo el planeta en 2009. Esto si se respeta la idea de que la proyección sea sólo por 14 o 16 días, como aseguraron ("en una especie de evento especial que se debe concretar de una forma especial", dijo Rory Bruer, director de distribución de Sony) y no se estira por más tiempo, como también se especula, empujada por una suculenta taquilla.