Era la intelectual de la familia, el orgullo de papá, la periodista que hacía comentarios sesudos sobre política y economía en distintos programas periodísticos. De hecho, alguna vez hasta deslizó su desacuerdo con su hermana mayor, Iliana, que optó por las tablas, las plumas y la poca ropa, sacando provecho a su figura escultural. Ella no, ella era más seriecita, nada de andar quitándose un trapo que dejara su pudor al descubierto. Pero tanto va el cántaro a la fuente… Desde que pisó la pista de ShowMatch, llena de mujeres bonitas, piel, curvas y brillos, y con altísima exposición, algo cambió en Marina Calabró. No pasó mucho tiempo hasta que la nena menor de Coca y el Contra empezó a pelarse de a poquito, como una cebolla, hasta que finalmente se animó, largó los libros y el perfil de chica bocho trajecito sastre, y se alineó con la primogénita de los Cala. Con un cuerpo menudo pero potente, que Natura le dio y que el entrenamiento (ojo, apenas una hora, tres veces por semana) terminó de moldear de manera insuperable, Marina decidió que era hora de sacar su lado hot. Y lo hizo.
Con ropa muy sexy, hace algún tiempo le puso el cuerpo a los flashes para una intensa producción de Ciudad.com que agitó los corazones masculinos. Y parece que le agarró el gustito a la pose de "femme fatale", porque ahora la devenida panelista de la farándula (tiene su lugar en Infama y fue coequiper de Ricky en el finiquitado Fort Night Show) volvió a posar, más osada en sus contoneos y gestos, para la edición de octubre de la revista Hombre, donde -tal como se ve en la foto- lució entre otras prendas unos mitones de encaje delicadísimos que… ¿alguien vio?
Si el bobo no se detiene antes, hojeando las páginas los señores podrán dar fe de sus caritas provocativas, a tono con ínfimas tangas con transparencias y lencería en encaje negro que realmente le quedan pintadas.
"No tengo tanto rollo con mostrarme, no hay prejuicios. Para mí es como un juego y puedo cambiar", declaró la morocha de 38 años y 48 kilos, que asegura que en las fotos "parezco más de lo que soy" y que -confiesa- le encantaría ser un "mujerón" como Claudia Fernández (su modelo de belleza física, según dijo) e incluso su hermana, a quien toma como referente; pero que sabe que lo bueno también viene en envase pequeño. Y lo letal, también.

