Cuando hoy debute en San Juan, en estreno nacional, La Resurrección de Cristo -película dirigida por Kevin Reynolds y protagonizada por Joseph Fiennes (Shakespeare enamorado)- muchos cinéfilos locales verán en la gran pantalla una cara conocida. Quizás comenten ‘Che, mirá qué parecido a tal…’ o ‘Mirá, tal tiene un doble’. O por ahí se pregunten ‘¿Será él?’. Y la respuesta es sí. Ataviado como un centurión romano, lejos de las camisetas de Obras y de UPCN que supo vestir orgulloso en su tierra natal, Leonardo Porolli es el sanjuanino que aparece en esta película, donde hizo de extra. No tiene textos, claro, pero hay una escena en particular que permite identificarlo bien, si es que no lo reconocieron antes por su altura, superior a la media de los soldados: es cuando queman a un muerto en un funeral romano y él lleva la antorcha, se la da a Clavius (Fiennes) y luego él se la devuelve.

Primo de dos exreinas de Albardón -Sofía y Josefina Porolli-, el mayor de cuatro hermanos se fue del país rumbo a España hace poco más de una década, de la mano del vóley que también lo llevó a Indonesia y que jugó profesionalmente hasta hace un año y medio. Hoy, quien también despuntó el vicio del modelaje, vive en la Madre Patria, precisamente en Almería, donde trabaja como instructor de fitness y crossfit. Fue justamente a ese lugar -muy buscado como locación por la industria cinematográfica por sus paisajes- adonde arribó la producción en 2014, para rodar algunas escenas, con Fiennes incluido. Convocaron a un casting de extras y ahí estaba Leo, que prefiere no hablar del pago, aunque asegura que como extra no se gana tanto como podría pensarse.

‘Me había presentado al casting de Exodus y había quedado. Me hicieron dejar la barba como tres meses y al final nunca me volvieron a llamar. Entonces vino la peli Resurrección, que en un principio se llamaba Clavius, y una amiga me insistió que fuera porque daba con el perfil. Fui y había un chico que repartía los números en la calle y hacía como la primera limpieza; me dio un número y me dijeron que me llamarían’, cuenta Leo en charla con DIARIO DE CUYO, el comienzo de la aventura. Y sigue: ‘En ese tiempo tenía el pelo largo hasta los hombros. Los de la peli me llamaron para hacer un papel tirando piedras, después me pasaron a doble de luces del actor, pero al final nada, hasta que volvieron a llamarme para hacer de romano, pero me tenía que cortar el pelo. Me lo corté y no me llamaron… ¡Tres veces me cortaron el pelo! Entonces sentí que ya estaban rodando y dije ‘lpm me cortaron el pelo y no me llamaron’; pero sí, lo hicieron y ya me probé la ropa… El primer día que fui a grabar tenía una ropa preparada y cuando me vieron me la cambiaron por la que salgo en la película, de centurión’, recuerda con una sonrisa el deportista, a quien un resfrió le impidió llegar hasta el final.

‘Me resfrié mal porque hacía frío esos días y llovía; y estabamos semi desnudos. Cuando me enfermé ya no pude ir más, pero fue suficiente porque salgo en la parte del funeral, después caminado cuando estamos en el fuerte romano y en algunas otras escenas’, detalló Porolli, que durante la grabación logró cruzar palabras con Fiennes.

‘Estábamos en un descanso. Yo estaba sentado en una mesa de madera y él con la espada entrenado. Yo tenía un vaso y ya sabía que él sabía algo de español, así que le dije ‘¿Te pongo una copa?’ ( un trago) y él me contestó ‘Ponme un tinto de verano, por favor’, y nos empezamos a cag… de risa, ahí empezamos a hablar y ya llegaron otros compañeros y le hacíamos preguntas… muy, muy buena gente y el otro actor, Tom Felton (NdeR: Lucius en el film), también; él no hablaba español, pero muy buena gente’.

Feliz, pese a las vueltas, con su primera experiencia, el ‘centurión’ reconoce que le gustaría seguir participando en otros castings. ‘Sería lindo, me encantaría… el otro día me llamaron para una peli de indios, que daba el perfil porque tengo largo el pelo, pero justo me iba de viaje y no pude ir, pero seguiré probando porque me gusta mucho’, se explaya.

‘Y ahora que también te verán en San Juan, ¿qué sentís?’, es la pregunta. ‘Naaa, sólo los que me conocen se darán cuenta que estoy ahí, tampoco es para tanto… Ojalá saliera diciendo algunas palabras, pero bueno, esto es así; es de extra, no es para agrandarse’, respondió.