La historia del bufón de la corte llega esta noche al Auditorio Juan Victoria, con privilegiadas voces y más de noventa personas en escena, entre cantantes y músicos.

Cómo todas las óperas que se hicieron en el Auditorio, la puesta en escena representó un desafío por las características del escenario, que no tiene bambalinas y gran parte es ocupado por la orquesta. Esta vez se eligió como única escenografía los mascarones de la comedia y la tragedia, con los que los protagonistas interactuarán, dado que se apunta a "narrar desde lo simbólico’ en una propuesta donde cuentan "la historia sin traspolación de época" explicó Felipe Hirschfelt, director escénico, para quien lo fundamental es mostrar a "un Rigoletto como un ser humano que toma decisiones dentro de un ambiente cortesano injusto y arbitrario, y cómo resuelve su situación dentro ese entorno".

Para esta función se modificaron los módulos del escenario para crear para el movimiento de los cantantes un nivel más alto de lo habitual, logrando mejor visual, y que las voces traspasen con más facilidad el sonido de la orquesta.

Rigoletto (hoy a las 21, entrada $100) cuenta con la dirección general de Ricardo Elizondo, la actuación de los solistas Ernesto Bauer, Juan Carlos Vassallo y Laura Polverini, junto a un importante elenco sanjuanino, bajo la dirección musical de Lucia Zicos.