Ayer dio comienzo el primer Encuentro Nacional de Artesanos en el complejo cultural La Superiora, de Rawson. Unos 100 artesanos locales y de otras ciudades del país participan, co-organizan y fiscalizan esta propuesta novedosa que invita al usuario o al consumidor, de poder elegir aquel objeto que por su simple forma de fabricación (manual, con una estética y una técnica determinada) adquiere un valor especial por ser considerada pieza única. A la entrada del predio, se puede advertir que cada nivel y ambiente, está especialmente reservado para los artesanos y que exponen de forma muy cómoda y segura, una gama amplia de productos. En los rubros más convencionales hay piezas desde madera, cuero, cestería, textiles y cerámicas. Por ejemplo, la hacedora Verónica Gargiulo, que viene de Carlos Paz, trajo su catálogo de productos hechos a base de totora. Cuenta con mantas, cortinas, canastas, alfombras, carteras, portamacetas y hasta camas cómodas para las mascotas, con colores variados y precios accesibles: rondan entre los $200 y los $400 según el tamaño. Por otro lado, en el arte textil, se destaca el stand de Andrea Maure y su emprendimiento Gea Silver. Basada en la técnica renacentista de la estampa botánica, crea una línea de camperas, buzos, pantalones, vestidos o remeras con estampados en tintes naturales extraídos de hojas y ramas de jarilla, robles, mosto de la uva, de eucaliptus y grebillas. Con un proceso ecológico y que reduce al máximo todo tipo de contaminación, la artesana elabora sus prendas con telas antiguas. De esta forma logra camperas a $10.000; pantalones a $6.000, o un conjunto con detalles estéticos muy elegantes a un valor de $12.000. Para aquellos que prefieran objetos o utilitarios más tradicionales o rústicos, en el stand de Aires de Campo, del artesano Mauricio Cáceres (de Pocito) se puede optar una variedad de cuchillos y mates. Unos con acero reciclado y otros que, con acero forjado, tienen una vida y calidad superior -llegan a costar unos $8000 con caja de madera y funda de cuero natural- mientras que los mates (calabazas naturales con incrustados de alpaca y grabados manuales) rondan entre $3.500 a $5.000. Sin embargo, hay quienes prefieren algo más suntuario o decorativo, entonces el stand de Graciela Videla es el lugar indicado para buscar cuadros en vitreaux y mosaicos que son una delicia visual por sus colores y formas, con dibujos genéricos o personalizados. Siguiendo con esta línea, Alan Vidal, cuenta con una colección de cuadros con figuras geométricas trabajadas en madera balsa y plástico reciclado, que son muy atractivos para decorar un ambiente a estilo minimalista. Incluso el propio artesano puede mostrar sus habilidades en su stand en vivo para quienes les llame la atención su técnica creativa. La feria continuará abierta al público hasta este viernes 3 de julio, con entrada general a $200.