Luego del agitado espectáculo realizado en el Estadio Aldo Cantoni, Sueños de Moda dejó impactadas a las casi 2 mil personas presentes, que en su mayoría eran menores y jóvenes ilusionadas con Martina Stoessel.
Alentada con vinchas, banderas y carteles, la actriz se quedó con el protagonismo, pese a que compartía escenario con renombradas figuras como Ingrid Grudke, Rocío Guirao Díaz, Rocío Marengo, Marina Calabró, Guadalupe Juárez y Hernán Drago, quienes hicieron un destacado papel, animando y poniéndole brillo a la jornada.
La pasarela desbordaba de glamour, de la simpatía de chicas y varones modelos (todas y todos de San Juan) y también de miles de niñas espectadoras, con la mirada enfocada en la estrella de la noche: Tini. El megadesfile quedó atrás, pero marcó un acontecimiento inolvidable en las pequeñas fans que fueron con el deseo de por lo menos, quedarse con el recuerdo de haber tocado la mano de su reina, lograr sacarse una foto con ella o robarle un beso en la mejilla.
La intérprete del personaje de Disney que es furor en las adolescentes, no sólo desfiló y cantó, también mostró gestos de compromiso para con su público. Como por ejemplo, cuando supo de una nena que andaba perdida por detrás del escenario y decidió llevarla con ella, agarrada de su mano, para encontrar a sus padres o cuando respondía el fuerte bis que emanaba de las tribunas gritando: ‘¡Otra! ¡Otra!’.
Además, estuvo atenta cuidando a las chicas que no les sucediera ningún percance, ya que invadían la pasarela para quedarse abrazada a su cintura. Y por si fuera poco, le brotó el sentimiento mundialista de estos días y agitó a sus chicas para alentar a la Selección argentina de fútbol. Mientras hubo otras intervenciones por parte de artistas, de Ingrid y el resto de las modelos, Martina aguardaba su última aparición en escena detrás de bambalinas, con mucha ansiedad encima, pero sin soltar su teléfono móvil. Tampoco estaba sola, ya que cada segundo era escoltada por personal de seguridad bajo la atenta e infaltable supervisión de su padre Alejandro Stoessel.
Y cada vez que las luces principales bajaban su intensidad, era señal para otra entrada de la joven diva que lograba enloquecer a sus seguidoras con gritos y llantos.
En el broche final, la artista se despidió con una cálida ovación. Pero cuando apareció Ernesto Maya para cerrar el show, acompañado por los diseñadores y las modelos invitadas, Tini no participó del mismo y prefirió retirarse del lugar en ese momento. Sin embargo, muchas chicas acompañadas por sus madres -advirtiendo de su salida por uno de los túneles del estadio- querían alcanzar la traffic que transportaba a la artista hasta su hotel, para así poder darle el último saludo de la noche.

