Los "80 son sinónimo de Soda Stereo, pantalones By Deep, chocolates Tubby 3 y 4 y Los ángeles de Charly, entre otras cosas. Pero si de cine se habla, quién que haya atravesado esa década no recuerda -envueltas en la frenética Is the power of love, de Huey Lewis and the news- las aventuras de Marty McFly y el "Doc" en Volver al futuro; emblemática comedia de ciencia ficción protagonizada por Michael Fox y Christopher Lloyd. Bueno, tan emblemática fue esta cinta (la más popular y taquillera ese año; de hecho, hasta el entonces presidente Ronald Reagan la usaba para sus discursos), que cuando acaba de cumplir las bodas de plata, decidieron remasterizar la primera parte de la trilogía y re-estrenarla en Estados Unidos, Inglaterra y México, a fines de 2010. Pero a miles de kilómetros de ese furor foráneo, aquí, en Argentina, también había nostálgicos que se entusiasmaron con la idea de volver al pasado. Y la batuta la agarró Sir Chandler. ¿Quién? Bajo ese seudónimo está Santiago (prefiere obviar su apellido), un cinéfilo porteño de 36 años, casi predicador del séptimo arte y amante de Internet. Crítico aficionado y creador en 1999 de la web federal cinesargentinos.com.ar -consagrada a nivel nacional e inclusive consultada por cadenas de cines-, comparte en la red ese hobbie que hace 4 años se convirtió en su medio de vida. Allí destila su ya profundo conocimiento -autodidacta- de la industria y del negocio. Chandler es fanático de Volver al futuro y fue él quien -convencido que no era el único- fue a hablar con la distribuidora para que la repongan, desoyó desalentadores pronósticos, invirtió su propio dinero, hizo campaña en las redes sociales (sólo en Facebook ya tiene más de 56 mil seguidores), logró convencer a varias cadenas, viajó a las provincias para hacer copias y llevar los posters; y luchó contra viento y marea (una forma poética de llamar a grandes distribuidoras) para que la película que vio la luz en el país el 26 de diciembre del 1985, vuelva a los cines argentinos. Finalmente lo logró.

"Fui a hablar con UIP, la distribuidora local, para que también la den acá; pero me dijeron que no lo veían viable comercialmente. Tanto, pero tanto los hinché, que me dijeron: Si vos le tenés tanta fe, te la vendemos. Me puse a hacer números y bueno, jugado por jugado, me la jugué. Adquirí los derechos durante un determinado tiempo", cuenta Chandler a DIARIO DE CUYO.

"Yo vi esta película cuando tenía 11 años. Después la vi dos veces más en cine y como 40 en VHS. Lo mejor es que la volvés a ver ahora y no ves una película vieja. Vos ves Matrix y ves celulares viejos. En cambio Volver podría haber sido filmada ahora... ¡aunque ojalá no la vuelvan a hacer!", agrega mientras hace una alto para almorzar en medio de la vorágine que implica el inminente estreno nacional. "¡De tanto ir y venir ya me bajé tres kilos!", resoplará.

Volver al Futuro ya está en cartelera. Y él, chocho. Ahora, si tanto esfuerzo será recompensado en taquilla, es otro tema. "Con 5 mil espectadores que haga, no tengo que vender el auto (risas). Pero mi ganancia es que ustedes me estén llamando, que me llamen Página 12, Clarín, TN, Andy Kusnetzoff... Tengo la satisfacción de haber apostado por algo que salió bien", confía.

Millonario no se hará. Pero de la mano de Volver al futuro, Sir Chandler tiene un logro seguro: es el nuevo ídolo de los fanáticos del cine, que ya le piden más.