Con alegría y emoción se vivió el viernes por la noche el debut de Los Nadies, de Néstor Sánchez Sotelo, filmada en San Juan, con actores nacionales y provinciales, y personas que actuaban por primera vez, como aclaró el realizador. El film apoya una historia de amor sobre una problemática social compleja: los cirujas que viven de la basura. Una joven y bonita asistente social que trata de rescatarlos (Guadalupe Docampo) se enamora de uno de ellos (el apuesto Guillermo Pfening), se convierte en heroína de "los nadies’ y se gana el visto bueno del ministro (Arturo Bonín), dejando expuesto al "malo de la película’, su corrupto jefe (Gustavo Garzón). Estas son las líneas generales de una propuesta con varios aciertos y algunos puntos flojos, que malabarea momentos dramáticos, toques de humor, una crítica política casi de entrecasa y actuaciones desparejas, hasta desembocar en un final feliz: la reinserción de los cirujas y su acceso a una vida digna.

Con todo el elenco disfrutándose en la gran pantalla y el acertado Tula (Pfening) como estrella de la velada -aunque Cristo (Chucho Fernández) se llevó también, y merecidamente, buena parte de los aplausos – las luces se encendieron en medio de abrazos cruzados, ausencias famosas (varios de los invitados para la ocasión se retiraron antes que comenzara la película) y con los créditos aún corriendo dentro de la sala principal del Centro de Convenciones, y en el hall, donde se había armado una sala más pequeña. Así concluyó la 2da. edición del festival, que ofreció muy buen cine, pero que todavía no logró llegar al común de la gente, que no fue presencia destacada ni en las proyecciones ni en las actividades especiales, a excepción del show de Soledad Pastorutti. (Ver lista de ganadores y galería de fotos en www.diariodecuyo.com.ar)