Hace más de 20 años, Los Caligaris vienen fusionando rock, ska, cumbia y cuarteto, pero además, llevan ese 'espíritu circense' en la sangre, porque se bautizaron con el nombre del famoso payaso Caligari, del Circo de los Hermanos Muñoz. Martín y Diego Pampiglione llevaron esa vida circense y con esa tradición, le impregnaron la marca artística conocida por todo el continente. Este fin de semana, la banda cordobesa vuelve a San Juan, una cita obligada dentro del Tour La Noche más Feliz del Mundo, que comprende gran parte del país, incluyendo Estados Unidos, Chile y México. En función a ello, promocionan su más reciente producción discográfica: SALVA, su noveno álbum de estudio. DIARIO DE CUYO pudo contactarse con los hermanos Pampiglione para hablar de este nuevo trabajo, su fuerte popularidad en México y de la fuerza colectiva que encara este grupo que lleva como estandarte la alegría para el pueblo. El nombre de este disco es un homenaje una familia que los recibió y aceptó en su casa durante sus giras por México que comenzaron en 2007: 'Se trata de Salvador González, paramos en su casa durante los tres primeros viajes. Con el tiempo nos dimos cuenta que él fue como nuestro salvador, fue una bisagra importante en nuestra carrera. En mayúscula también puede ser una sigla y significa también 'Sin amigos la vida apesta', por eso Caligaris es una gran familia', dijo Diego el baterista. En el contenido de las nuevas canciones, hay una mixtura rica en sonidos, con ritmos alegres y movidos que empujan inmediatamente a bailar. El alma circense, siempre presente, lo consideran como un valor y lo llevan con seriedad, no como algo naif y superfluo: 'Abrazar la bandera del circo, no es poca cosa, se piensa muchas veces que la alegría puede resultar algo estupidizante, pero no, nosotros tomamos la alegría en serio. Aplicamos el trabajo en equipo, de ser una cooperativa, de no tener un líder, sino que todos tenemos un rol esencial. Es lo que nos define como banda y como grupo humano', manifestó Diego. Por su parte, Martín, uno de los vocalistas expresó: 'Nuestro abuelo dirigía el circo y venimos a reivindicar esa palabra. El circo es uno de los espectáculos más organizados del mundo. Hay que llegar a cada pueblo, armar la carpa, el escenario y eso depende de todos, no sólo de un acróbata. Los Caligaris también dependemos de todos, de los asistentes, de los técnicos, para que salga bien la función todos tiramos del mismo lado y a las dificultades la sacamos entre todos'. Por último, Martín opinó que ya están consolidados, sin embargo, todavía no encuentran su techo: 'Nos sentimos más profetas en nuestra tierra y muy queridos, pero no es el final del camino. Siempre estamos craneando cosas nuevas. Tenemos muchos objetivos a corto plazo y que sean cumplibles. Me encantaría llegar como los Rolling Stones que a los 78 años siguen tocando juntos. Poder recorrer ciudades, conocer culturas, probar comidas, esa es la mejor vida del músico', concluyó el cantante. El show será mañana domingo en La Llorona Bar (Rioja y Maipú) a las 22, entrada anticipada a $400 en Tarjeta DATA 2000, Hoffman y Cultura Under. En puerta: $500. La banda soporte local: La Oveja Negra y los García.