Las aguas están divididas. Para unos el ruludo va primero, para otros hace punta el paseador de perros. Algunos creen que el maquiavélico morocho merece ganar. Otros prefieren que triunfe el despistado rubio. Pero más allá de las diferencias y preferencias, hay una coincidencia y casi rotunda: para todos, Cristian U y Emiliano son los firmes candidatos a llevarse los 400 mil pesos (y la correspondiente chapa), que se entregarán el próximo domingo, cuando la exitosa edición 2011 de Gran Hermano llegará a su fin. Y los "Martines", a laburar.

Enemigos íntimos, ambos lideran los bandos opuestos. Enrolado de una en el malogrado grupo de "los pibes", tras cada eliminación de su compañeros, Emiliano iba acomodándose en el traje del gay sensible, agradable y divertido que se enfrenta al malo. El mameluco de macho rudo, villano y calculador le calzaba pintado a Cris, no sólo por su frialdad para moverse en el juego, sino por sus modos, que tantas veces arrancaron lágrimas, broncas y críticas de sus compañeros (incluso los de su bando) y de afuera. Apenas un personaje, diría él con una sonrisita ladeada, para sostener su juego, efectivo por cierto.

Pero a pesar de estos carteles que asumieron (o que les colgaron) y que los paró en rincones opuestos del ring; también hay varias cosas en común entre el bueno y el malo de la película. O del reality, para ser más precisos. Entraron -como todos- con absoluto conocimiento de la mecánica "granhermanística" (cosa que no pasaba en viejas ediciones). Actuaron para adentro y también para las cámaras. Tenían claro que había que sobresalir, y no de cualquier modo, para ganar popularidad y perpetrarse no sólo en el juego, sino en los medios, una vez que todo acabe. Los dos salieron y volvieron a entrar a la casa con otra mirada del asunto. Y en la recta final, sellaron una suerte de pacto de honor que ya había tenido sus previas a lo largo de estos más de cuatro meses, cuando entablaron insólitas alianzas.

"Si yo no gano prefiero que seas vos y no estos", le dijo hace unos días Cris a Emiliano, en contra de sus viejos aliados. ¿Nobleza obliga o estrategia hasta las últimas?

Por lo pronto, hoy se va el último (para la gran mayoría será "Lechuga" Pepa, alias "el Panqueque") y quedarán 3 en la casa. La votación seguirá abierta. Los fans continuarán haciendo campaña (incluso en la provincia, donde hubo avisos en DIARIO DE CUYO arengando por Cris). Y el domingo, finalmente, habrá veredicto.¿Ganará el primer "malo" de la historia argenta de GH? ¿O triunfará otra vez el hermanito bueno y poco conflictivo? ¿Los Martines darán una sorpresa? Nada es certeza, así que el último (platita en mano), que apague la luz.