FOTOS MARIANO ARIAS 

Teatro. Los participantes, en el momento de la foto, representan los gestos de los cuadros de la Sala de la Colección. 

Las risas y las ganas de jugar han vuelto al Museo Franklin Rawson este año. Pero también la concentración, la dedicación y la creatividad para producir, cada uno, su mejor trabajo. No falta el tapabocas y los grupos están bien distanciados. No es aquella postal de 500 chicos pululando por el museo. El Vacacionarte 2022 transita su segunda edición en pandemia, con menos horas de clases, con cupos reducidos a casi la mitad de lo que solían admitir, que era de 500 lugares, en una de las actividades del verano más esperadas por los participantes. 


"El Comité Covid nos aprobó la realización porque la propuesta cómo se desarrolla la colonia toma los recaudos para los chicos puedan interactuar con el espacio, en los distintos lugares, así que contentos de poder tener de nuevo en funcionamiento el Vacacionarte con más de 200 chicos que van rotando en casa uno de los talleres, de 6 a 17 años' aportó Emanuel Díaz Ruiz, director del complejo, dependiente del Ministerio de Turismo y Cultura. 

Recreación artística. Con telas y papel maché los pequen arman su paisaje. 


Todos los años se plantea una temática o lema y esta vez la consigna que atraviesa los 14 talleres es "Repensar las experiencias de los artistas', y generar una reinterpretación de las producciones. Entonces, por ejemplo en Teatro, con uno de los grupos la profe les propone observar los gestos de los personajes de los cuadros e imitarlos; en Audiovisual, trabajan con Stopmotion y crean unos muñequitos con plastilina que tienen relación con alguna obra que vieron y que luego filmarán cuadro por cuadro. En la Biblioteca del museo, en el taller Cuentos bordados, un grupo de adolescentes termina su autorretrato, que luego bordarán. Incluso los más pequeños bordan, usando una invisible de pelo enganchadas al hilo, hacen formas en una matriz con agujeros. 


Ubicados en el pasillo circular, un grupo de 6 años amasa papel maché para crear las montañas de los paisajes sanjuaninos. Los talleres más físicos, como Yoga y Hip hop también se suman a la consigna. 

Mural. Trabajando inspirados por las obras de la 2da. Bienal Nacional de Dibujo.


A los talleres que ya son un clásicos, se sumaron nuevas propuestas este año como Laboratorio de juegos lúdicos, Laboratorio de experiencias químicas (hacer slime es lo que más les gusta), Psico Arte, Cuentos bordados, y de Esculturas textiles a gran escala. "La idea que los chicos puedan llegar hasta el patrimonio y que este espacio siga siendo a través del arte, una experiencia totalmente viva, y que lo puedan disfrutar día a día' comentó Díaz Ruiz sobre el acercamiento al arte, que además este año se da con una Sala de la Colección que fue renovada el año pasado, por primera vez desde su inauguración, por lo que si alguno repite la colonia, se encontrará con esa novedad. 

Psicoarte. Conectar con las emociones de los artistas es la tarea.
Stopmotion. Arman muñequitos de plastilina para filmar usando esta técnica. 

Además este año se firmó un convenio con distintas instituciones para que chicos con distintas capacidades especiales puedan venir con sus acompañantes siguiéndonos en cada una de las experiencias. Es la primera vez que se hace', comentó Díaz Ruiz. 

Arte con papel. Es la materia prima, según la edad varía qué irán creando. 


A fin de mes, o principios de marzo, todos los trabajos que realizaron serán exhibidos en la muestra final del Vacacionarte.


Con convicción y muy entretenidos, todos los días los chicos pasan por una experiencia diferente y el arte se vuelve divertido.