En el mundo de Hollywood, no todo lo que brilla es oro. Algunas de las estrellas más famosas de la industria murieron en el pico de su carrera, cuando habían alcanzado muchísima fama y reconocimiento. En muchos casos fue mientras estaban filmando alguna película o serie. Por este motivo, hubo productores que decidieron dejarlas inconclusas, mientras que otros lograron finalizarlas gracias a la tecnología. En esta nota te contamos la historia de algunos actores que tenían todo para convertirse en grandes celebridades, pero un accidente o una enfermedad se los impidió.

Paul Walker. El actor tenía 40 años cuando el 30 de noviembre de 2013 murió en un accidente automovilístico en California. Se encontraba en pleno rodaje de Rápidos y Furiosos 7, saga en la que era uno de los protagonistas principales.

Como al momento de su muerte le faltaban rodar algunas escenas para terminar el film, la producción decidió usar la tecnología para completarlas y lo recrearon digitalmente usando efectos especiales. Además sus hermanos Cody y Caleb Walker prestaron su cuerpo para hacer de doble en algunas tomas. Según explicaron, fue una manera de rendirle un homenaje.

Brandon Lee. El hijo de Bruce Lee murió a los 28 años en el set de la película El cuervo. Se trató de un trágico episodio ya que en una escena debía usarse una pistola cargada con balas de fogueo, pero el arma tenía municiones reales. El actor recibió un disparo en el abdomen y la herida le provocó una hemorragia severa que los médicos no lograron controlar.

Anton Yelchin. El actor ruso-estadounidense, que cobró notoriedad en Star Trek, tuvo un trágico accidente en 2016. Su vehículo rodó cuesta abajo por el empinado camino de entrada a su casa en Los Ángeles y dejó su cuerpo atrapado contra un buzón de ladrillo y una puerta de seguridad.

La causa de muerte fue “asfixia traumática directa”. Tenía 27 años.

Brittany Murphy. La actriz murió en 2009 a causa de una neumonía, pocos meses después se estrenó su último film: Something Wicked. Tenía 32 años y era considerada una de las grandes revelaciones en la industria cinematográfica.

Cinco meses después su marido, Simon Monjack, murió por la misma causa.

Philip Seymour Hoffman. Murió de una sobredosis el 2 de febrero de2014 a los 46 años. Encontraron su cuerpo en el baño de su departamento de Manhattan.

Al momento de su muerte, se encontraba en plena producción de Los juegos del hambre: Sinsajo.

Heath Ledger. El actor que personificó al Guasón en El caballero de la noche estaba en plena filmación de El imaginario mundo del Doctor Parnassus cuando murió.

La causa de muerte fue “abuso de medicamentos recetados o uso indebido e intoxicación combinada de drogas”. Recibió un premio Oscar póstumo por su papel de villano en el film de Christopher Nolan. Tenía 28 años.

River Phoenix. El hermano del actor Joaquin Phoenix tenía una prometedora carrera. Sin embargo, en 1993 todo se truncó cuando a los 23 años murió de sobredosis. Su última película, Dark Blood, se estrenó recién en 2012.

John Ritter. Conocido por sus papeles en películas como La novia de Chucky y Un Santa no tan santo, se hizo popular al participar de la serie Tres son multitud. Ganador de un premio Emmy, triunfaba en la comedia 8 Simple Rules for Dating My Teenage Daughter (Ocho simples reglas para salir con mi hija adolescente) cuando murió.

El 11 de septiembre de 2003 durante el rodaje de uno de los capítulos se descompensó y cayó al suelo. Fue trasladado de urgencia al hospital pero nada pudieron hacer para salvarle la vida. Tenía 54 años.