Hoy será la última noche del 49no Festival de Doma Jesús Festival de Doma y Folclore de Jesús María y los jinetes que representan a San Juan en el campo, luchan con todas sus fuerzas para calificar y lograr que la provincia vuelva el año que viene, porque si quedan últimos, la batalla habrá sido en vano. Pero este año, el tradicional encuentro se vio empañado por la muerte de una yegua en la jornada inaugural y reavivó el debate que explotó con la muerte de 2 yeguas en la edición Nro 47 y se repitió en 2013 con el fallecimiento de 8 equinos cuando eran transportados a Buenos Aires después de participar de la doma y de 2 yeguas mientras concursaban. Las organizaciones protectoras que se manifestaron el año pasado, volvieron a hacerlo en esta edición durante la gala y, consultados al respecto, los competidores sanjuaninos se manifestaron en contra de este movimiento.

Desde el paisaje jesusmarience, los domadores locales expresaron a DIARIO DE CUYO que: "se tendría que conocer un poco más cómo se los cuida". Ramón Guardia que concursa en la categoría Garupa, Jorge Martínez en crina, Franco Cornejo en basto con encimera y Pablo Espósito como jinete suplente; todos ellos coinciden en afirmar que la jineteada es "un deporte" donde "el animal es cuidado y controlado".

"Tal vez hay caballos que trabajan 10 a 12 horas y comen apenas y no le dicen nada; acá, los animales no llegan a trabajar el minuto. No son forzados, las espuelas son preparadas para que no lastimarlos, se los alimenta con maíz y avena, y son controlados por un veterinario, como si se tratase de un caballo de carrera’, destacó Franco, quien subrayó que la yegua que murió este año sufrió un paro cardíaco.

Apoyando a su compañero, Jorge sostuvo que "el caballo es el que menos trabaja en la doma’. Por su parte, Ramón fue el que mas afectado se mostró por la situación: "Nos duele que hagan esto, no pueden venir a hacer esto una vez que la fiesta ya está armada. Tendrían que ver los animales que van al frigorífico o a los que matan; esto es un deporte. Capaz que si les cierran la boca con plata se quedan callados".

Si bien, viajó al certamen como suplente, Pablo tuvo que salir a la cancha y reemplazar a Franco cuando a él se le cayó el caballo en una pierna. Más contundente, señaló que: "Esa gente que se manifiesta, no tiene ni idea, primero tendría que ir a un tropillero y ver trabajar a los animales 2 o 3 fin de semanas, y de ahí, sacar sus conclusiones".

En el marco de un reto que reúne a los mejores gauchos del país y tendrá su velada final bien entrada la madrugada de mañana, para los paisanos de San Juan la doma es "una costumbre muy grande" que "apoya y ovaciona la gente que llena las tribunas del campo".