
Según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), San Juan es la provincia de Cuyo en la que la gente va menos al cine. Se ubica décima en el país en el ranking de entradas vendidas.
La provincia tiene una tasa de 0,83 entradas vendidas por habitante. Mientras que, Mendoza alcanza el 0,98 y San Luis, el 0,84.
Quienes lideran la lista son los grandes centros poblacionales. Entre ellos, Ciudad de Buenos Aires (3,42 entradas por habitante), Provincia de Buenos Aires (1,19), Córdoba (1,12) o Santa Fe (1,11), pero también de regiones menos pobladas que, para sorpresa de algunos, son grandes consumidoras de cine en salas, como Neuquén (1,62 entradas por habitante) o Tierra del Fuego (1,60).
En torno a las películas más vistas en el país en el periodo 2007-2017, informaron que la más exitosa es “Los Minions”, de 2015, la segunda cinta más taquillera de la historia mundial. En el top 10 de esa década es interesante ver que sólo tres títulos (“Relatos salvajes” y dos entregas de “Rápido y furioso”) no son cintas infantiles.
En cuanto al cine nacional, en 2014, por ejemplo, se produjo un fenómeno particular: una película local fue la más atractiva para el público del país. Se trata de “Relatos salvajes”, de Damián Szifrón, un filme cuyas cifras de entradas vendidas no sólo fue excepcional para una película nacional, sino para una de cualquier latitud (casi 4 millones, el doble que la animada “Frozen”, la segunda más vista ese año en nuestro país pero que a la vez es la película más taquillera de toda la historia en el mundo).
En un año en el que también figura entre las 10 más vistas la comedia “Bañeros 4: rompeolas”, no sería descabellado pensar que una buena manera de atraer al público argentino a las salas es, precisamente, con buenas películas nacionales.
