Mañana, la Cátedra de Trombón de la UNSJ dará su primer concierto del año, en el Auditorio Juan Victoria. Y eso no es lo único destacado de la presentación, que tendrá entrada libre y gratuita; ya que además el concierto integrará -algo no frecuente- a todos los niveles: universitario, preuniversitario y también al ensamble infantil, que cuenta con pequeños de entre 5 y 11 años que estudian en la Escuela de Música. Será una velada con ribetes didácticos inclusive, ya que el objetivo -además de que los músicos compartan su pasión con el público- es dar a conocer la versatilidad y sonoridad de este instrumento, que pese a tener un gran desarrollo, no ha sido uno de los más demandados en la provincia, según comentó a DIARIO DE CUYO el titular de la Cátedra, profesor Miguel Sánchez. Según el docente, ese escenario comenzó a mejorar hace unos cinco años, de la mano de una apertura hacia quienes mostraban un interés; y también saliendo a la búsqueda de estudiantes, entre los que también ha crecido el número de mujeres, rompiendo con un viejo preconcepto vinculado con el porte y la fuerza. 


"Hace bastante tiempo no había estudiantes de trombón y no es por presumir, pero después de renovar la cátedra hay alumnos hasta de Chile, Colombia, Perú, Italia; y hemos tenido graduados, afortunadamente. Teníamos que cumplir 10 horas a la semana y solo había un estudiante y tres profesores, cosa ilógica. Yo soy venezolano, llegué para la temporada 2017 de la Orquesta (NdeR, que también integra) y desde ese año empecé a reclutar chicos porque no teníamos estudiantes. En los semáforos había jóvenes con trombones y yo los invitaba... uno ya está en carrera universitaria, así que es un orgullo para nosotros haberlo llevado a una carrera, que tenga una plataforma educativa y que pueda sacarle provecho a su talento. Algunos continuaron, otros dejaron por razones laborales, pero siguen vinculados', relató el músico y docente, a quien también le resultó curioso que varios alumnos ingresaran y luego se cambiaran de cátedra. "Por no poder entrar a las más demandadas como violín, guitarra, piano, cello, muchos elegían cátedras como la nuestra, con menos estudiantes, para hacer luego el cambio. Pero afortunadamente eso también se fue modificando y varios decidieron quedarse luego de conocer bien el instrumento'. Como ejemplo de esta transformación puso a una estudiante que ingresó con 32 años, que está por graduarse y ya da clases en colegios. "Cada quien puede a hacer música, quizás no sea al nivel de un solista, de concertista, pero con dedicación y constancia se puede', sentenció. 


La apertura hacia los más chicos fue otro giro que destacó Sánchez. "Abrimos el parámetro para que cada cátedra tenga autonomía y flexibilidad al momento de aceptar a los alumnos. Si quieren ingresar y tienen la capacidad, pues los aceptamos. La Escuela de Música es como un conservatorio, aprenden leguaje musical, a ubicar las notas en el pentagrama, a desarrollar oído y ritmo, cosas básicas, a través del juego', explicó, haciendo hincapié en los métodos. "De hecho con este concierto la idea es que ellos también se sientan artistas y hasta que puedan bailar si así lo sienten, que no sea como cuando yo estudié, que era todo tan rígido y estructurado que hasta tenías miedo de ir a una clase con tu profesor. Hoy queremos que los chicos se diviertan', se explayó Sánchez, quien junto a sus alumnos ha visitado escuelas primarias, "para que otros niños vean que pueden acceder'. 


Para el músico, la poca demanda que hubo para aprender el instrumento tiene que ver con "el interés de cada pedagogo'. "La Orquesta tiene un convenio: por ser parte de la Universidad, los músicos debemos cumplir un horario docente y no todo el mundo tiene la vocación para dar clase. De pronto quieres llegar a tocar un instrumento en la orquesta y tienes la obligación de enseñar; y lo digo con todo el respeto. Y por otra parte, como les digo a mis alumnos, el hecho de que yo esté aquí siendo venezolano, es porque tampoco hubo una generación de relevo; y eso no lo dejaron los profesores anteriores', manifestó. "Lo que más deseamos los profesores ahora -y lo digo con orgullo porque hay una plantilla de docentes sin igual, en todas las cátedras- es que se pueda abrir una orquesta universitaria que esté llena de sanjuaninos. Y que podamos recibir el apoyo del gobierno con instrumentos que son necesarios, en todas las cátedras, porque la Escuela les da la posibilidad a los chicos de prestarles el instrumento para practicar cuando no pueden comprarlo, pero muchos ya son muy viejos, de hace 30 o 40 años', añadió. 


Tanto el titular de la cátedra como los otros profesores, Melissa Sánchez (su hermana) y Franklin Moreno; y por supuesto los artistas, están muy entusiasmados con esta presentación, ya que consideran que puede ser muy motivadora e instructiva para grandes y chicos, en cuanto a cómo trabajan y al instrumento en sí. 


"El trombón es un instrumento muy versátil que se ha desarrollado mucho en los últimos 100 años. Está en el jazz, en la música académica, en la cumbia, en el cuarteto, en la ranchera, en la música electrónica... Tiene una sonoridad muy noble, que puede ser desde muy brillante a muy oscura; y hay mucho repertorio, tanto de compositores dedicados a escribir para trombón como también muchas adaptaciones. Hoy en día, con esta multiculturalidad que existe, siempre se presentan propuestas diferentes y todo suma', valoró el músico que estudió en Venezuela, Estados Unidos y Europa, hoy uno de los cuatro trombones de la Sinfónica de la UNSJ. 


Para agendar
El concierto de la Cátedra de Trombones tendrá lugar hoy a las 20.30 hs en el Auditorio Juan Victoria, con entrada libre y gratuita, en el marco del Festival de Música de Cámara, del Centro de Creación Artística Orquestal de la UNSJ. Se interpretarán obras de Franz Joseph Haydn, S.J. Wallace, Antonio Carlos Jobin, James Kazik, Henry Mancini, Alan Suttony, John Williams & Alan Silvestri y Meredith Willson.