De vivir experiencias singulares y enriquecedoras durante las famosas Noche de los Museos, hace no tantos meses, al tener que vivir este presente oscuro de incertidumbre, en el cual la mayoría de los espacios, salas, galerías y otras instituciones mantienen cerradas sus puertas al público, debido a la emergencia sanitaria. Desde marzo los museos vienen replanteándose qué respuesta dar ante esta crisis que trasciende lo sanitario y lo económico. En el plano cultural, dichos espacios debieron re-imaginar cómo mantenerse activos y en contacto con sus públicos mediante la virtualidad en muchos casos. En este terreno, la Red Argentina de Museos y Espacios de Arte (RAME) -que nació en la urgencia ante el Covid19- organizó la iniciativa colectiva denominada 'Los Museos se Iluminan' con más de 60 instituciones culturales del país -entre ellas dos de San Juan- , y la propuesta fue iluminar las fachadas de sus respectivos edificios y al mismo tiempo, hacer transmisiones en sus redes sociales.

Precisamente, anoche, los museos argentinos que pertenecen a la red proyectaron luces hacia el cielo, para que dejar a la vista de todos que 'existen'. Y la acción sirvió, además, para expresar la necesidad un proceso de 'reapertura' hacia la comunidad, bajo todos los protocolos. Quienes comunicaron la iniciativa, desde Buenos Aires, Gabriela Rangel, directora del MALBA, había declarado que uno de los sentidos, es demostrar que los museos son espacios seguros y fácilmente adaptables, con la capacidad suficiente para establecer medidas de prevención y seguridad para eventuales visitantes a la hora de tener que encarar una apertura controlada. 'Tenemos mucha esperanza en que vamos a poder abrir muy pronto porque no entendemos cómo están abiertos los shoppings y no los museos.

Los museos ofrecen más seguridad que un shopping', dijo en una conferencia de prensa. En la provincia adhirieron el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson y el Museo de la Historia Urbana. El acto de iluminar las fachadas, como se estableció de común acuerdo en la RAME (y promovida desde el vínculo colaborativo entre Fundación Proa, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires) fue netamente simbólico: sirvió para estar en sintonía con los numerosos espacios provinciales, municipales y privados de norte a sur del territorio nacional, mostrar un sentido de pertenencia. 


Sin embargo, ante la necesidad de volver a trabajar con público, los representantes de los museos locales que se sumaron a esta acción dejaron en claro que no se trata de una protesta, sino de 'un acto de visibilidad'.


Emanuel Ruiz, director del MPBA-FR, lo explicó: 'Es una acción de visibilización en un proceso que se viene dando desde hace mucho tiempo atrás, cuando comenzó la pandemia. Todas las instituciones estuvimos debatiendo y haciendo aportes, intercambiando puntos de vista con otros directores de museos y teóricos, imaginando cuál es el lugar del museo en este contexto. Por eso, esta acción de iluminar los museos es una acción artística para marcar presencia', expresó el gestor y comentó también: 'no lo tomamos como un acto de protesta o de malestar, es una manera de establecer vínculos con los demás museos en un espíritu colaborativo y de trabajo en red'.


Natalia Segurado, al frente del Museo de la Historia Urbana, se explayó en la misma línea: 'no es protesta, considero que es una forma de revalorizar y ponderar las instituciones museísticas en un contexto muy complejo como es el actual donde lo cultural se invisibiliza ante las urgencias de la pandemia. De todos modos, en San Juan el contexto es diferente (respecto a CABA) porque desde Cultura de Capital y el Ministerio de Turismo y Cultura han estado acompañando y trabajando para activar todo el sector'. 


Carlos Campodónico es el nuevo director del Museo Histórico Agustín Gnecco. Aunque formalmente, este museo no forma parte de la RAME, está en proceso de integrarse a ella. Y si bien, ésta institución no participa de la iniciativa, opinó en la misma dirección que sus colegas: 'lo principal de todo esto, es que los museos tengan su visibilidad. Aunque no hayamos tenido trabajo con público, sí lo tuvimos internamente porque sirvió para darle una nueva vitalidad al museo con todo su patrimonio. Esto ayuda a que los museos estén cerca de la comunidad'. Lo cierto es que los museos, también en San Juan, pudieron irradiar su luz más brillante y se hicieron notar en cada comunidad, en medio de otra noche oscura para estas instituciones, fuertemente afectadas por la pandemia. 

ELLOS DICEN

Natalia Segurado - Museo de la Historia Urbana


"La nueva sede vio retrasada su inauguración. Los presupuestos también fueron destinados a otras áreas más urgentes. Pero pese a todo, como institución, hemos aprovechado al máximo este tiempo de estar cerrado. Repensamos nuestros objetivos, planeamos actividades y contenidos nuevos para que cuando llegue el momento de abrir, podamos estar lo mejor preparados con acciones posibles y concretas. De hecho, en medio de la pandemia, hemos podido realizar concursos para la identidad del museo, el programa Hijos del Muro, un programa de donación, establecer un canal de recepción para que la comunidad nos acerque sus historias. Si bien, no tuvimos visitas, llegamos al público desde otro lugar".



Emanuel Ruiz Díaz - Museo Franklin Rawson


"Lo importante es repensar y re-habitar los espacios del museo hacia adentro y hacia afuera. Eso permitirá seguir generando y favoreciendo la estadía del público en dichos espacios. Pusimos en la discusión, estas actividades (en su mayoría virtuales) que representaron un faro para los demás museos. Fuimos el primero en abrir en todo el país y pudimos seguir visibilizando las producciones de los artistas locales. Planteamos nuevos modos de contratación y en simultáneo, numerosos espacios de formación online. Como la gente no puede ir al museo, nosotros le acercamos el museo a la gente de manera alternativa. Por eso los museos que iluminan, tienen que ver con esto".



Carlos Campodónico - Museo Agustín Gnecco


"Lo positivo de este tiempo que atravesamos todos, es que nos sirvió para reorganizarnos y trabajar internamente muchas cosas necesarias como el re-inventariado, la clasificación y el fichaje de muchas piezas, tareas de conservación y otras obras de mantenimiento como la conexión de cloacas. Eran sumamente urgentes y con el público presente, resultaba complicado atenderlas. A pesar de esta situación y gracias a la tecnología, pudimos dar visibilidad nuestra labor en lo virtual y pudimos comunicarnos con el público de otra manera, ya que no puede venir. También, nos ayudó a apuntar a nuevos espectadores que no conocían el museo. Nos sumamos a esta tarea, que fue necesaria para mostrar lo que tenemos".