Con su cascada de bucles cayendo ingenuamente sobre sus hombros, su boquita dibujada a lo Megan Fox y unas curvas delicadas pero más sinuosas que los accesos de una pista de rally..., no solamente sedujo a su esposo, el astro canadiense Michael Bublé. En estos días, antes que salga al aire el último capítulo del ciclo Maltratadas (los lunes por América), Luisana Lopilato ancló en suelo inglés y su belleza apuntó directamente al corazón de los británicos.

Los diarios The Sun y Daily Mirror fueron los que publicaron las imágenes que ella hizo para la firma de ropa interior Ultimo y su hermosura comenzó a contagiarse como virus a través de la prensa y portales, hasta llegar a su país natal donde ya apareció hasta el video de la producción.

La que primero cayó a sus pies fue la dueña de la marca, Michelle Mone, quien la contrató por un año para promocionar sus diseños. Al mejor estilo Fabulosos Baker Boys (cinta en la que Michelle Pfeiffer se recuesta sensualmente sobre un teclado), la ex Chiquititas y Rebelde Way posó sobre un lujosísimo piano, en una fotografía que parece decir: "esta es para vos, Michael\\\'. Claro que él, lejos de ponerse celoso, está chocho con su adquisición.

La misma Lopilato se expresó en su Twitter que ya acumula más de un millón de amigos (como Roberto Carlos, ¿vio?). "Good morning!!! vieron las nuevas fotos de Ultimo? increíbles! bue... queda mal que lo diga yo... pero me gustaron!!", escribió la blonda que lleva seis meses de casada y no deja de recorrer el mundo: de su casa de Canadá pasa a Estados Unidos, Londres, Francia y a Buenos Aires para volver a sus pagos (son los sacrificios de las divas...).

Sin embargo, entre viaje y viaje, la actriz y el "sucesor" de Frank Sinatra estarían pensando en escribir la cartita a la cigüeña. Medio en serio y medio en broma, el marido confesó que aún no tienen una fecha prevista para ser padres pero que será "cuando mi mujer me permita tener sexo con ella", él sostiene que ni siquiera se dan besos apasionados ¿será verdad?

Alabada por sus virtudes ("A juzgar por la foto, se entiende por qué Michael Bublé no puede esperar a volver a casa", es el texto que acompaña las fotos) y apodada "Missus Booblé", en un juego de palabras entre boobs ("lolas" en inglés) y Bublé (su apellido de casada) por los periódicos ingleses: "Lu" conquista terreno con su moldeado cuerpito. Entre Barbie y Mata Hari, a sus 24 pirulos, con unos cuasiperfectos 95- 55-80 que se desparraman a lo largo de su 1.68 m de altura, esta diosa argenta es un arma mortal por la que más de uno quisiera ser herido. (Fte: Primiciasya.com)