Luisana Lopilato volvió a Buenos y habló por primera vez desde que en noviembre del año pasado le diagnosticaron cáncer de hígado a su hijo mayor Noah, fruto de su relación con Michael Bublé.

La actriz retomó su actividad laboral en el rodaje de Los que se aman, odian, junto a Guillermo Francella, en el que estaba cuando supieron de la enfermedad y partieron rumbo a Estados Unidos para el tratamiento.

"Gracias a Dios mi hijo está bien y siguen los controles. Estoy muy contenta y estamos muy contentos con mi familia. Estoy orgullosa del equipo que me acompañó en los momentos difíciles y todos nos acompañamos", destacó, calmada, durante la conferencia de prensa que brindó. 

El año pasado, la famosa pareja confirmó la noticia de la enfermedad de su hijo mayor a través de las redes y del mismo modo, después del tratamiento -cirugía incluida- que atravesó el pequeño, comunicaron que había evolucionado favorablemente y que los médicos eran optimistas sobre el futuro del niño. 

Con ese panorama es que la actriz argentina regresó al país, acompañada por Bublé, y sus dos hijos, para terminar la filmación de la película. "Pusieron todo en pausa por mí, es una demostración de amor inexplicable. Me pasa en la calle, con mis compañeros y con toda la gente", dijo para agradecer a la producción del filme.