Los Martín Fierro volvieron a "casa". Adrián Suar no cabía dentro de sí y el rating promedió los 30 puntos. Todo salió a pedir de boca. La 41º ceremonia de entrega de los premios Martín Fierro fue transmitida por primera vez en Alta definición, (HD) y así el Trece aportó tecnología al regreso de los premios al canal del solcito después de 11 años. Solo hizo ruido la conducción de Natalia Oreiro y Mike Amigorena, por momentos con poca energía.

La estrella mimada del Trece, Marcelo Tinelli se llevó dos de las tres estatuillas. Ganó como mejor conductor y se lo dedicó a Juan Alberto Badía, por creer en él. El conductor también nombró a Gustavo Yankelevich por respaldarlo en su carrera y dijo que se emocionó al ver a Romina Yan, homenajeada entre las figuras que ya no están. También recibió el premio por Showmatch como mejor Producción y perdió con Talento Argentino que ganó como mejor reality, donde estaba ternado Showmatch.

Por Vestir Santos, el favorito del Trece no se llevó todo, pero Gabriela Toscano ganó como mejor actriz, y lo compartió con sus compañeras, Griselda Sciciliani y Celeste Cid también nominadas.

El primer revés para Mirtha Legrand fue cuando AM, de Leo Montero y Verónica Lozano, ganó como mejor programa de Interés General y después en la madrugada, perdió con Mariana Fabianni que fue elegida mejor conductora.

Susana Giménez, en cambio, recuperó el liderazgo en el rubro entretenimientos y se llevó la estatuilla. Pero paradójicamente también recibió el premio de Antonio Gasalla, que ganó como labor humorística, quien este año no es parte del staff de la diva.

Malparida se consagró como la Mejor novela. Adrián Suar tomó la palabra y se lo dedicó a Juana Viale, quien a último momento decidió no exponerse a la prensa, por el famoso JuanitaGate. La telenovela también ganó como mejor cortina musical, con la canción de Carlos Matari y Raúl Taibo como mejor actor.

La Revelación de esta edición fue la actriz Martina Guzmán, quien no asistió por que está en el Festival de Cine de Cannes, como jurado.

Los homenajes más sentido fue Jaime Yankelevich, por su rol en el progreso de la radiodifusión en la Argentina. De pie, el auditorio aplaudió a Gustavo Yankelevich, su nieto, que agradeció, con lágrimas en los ojos al nombrar a su hija Romina.