"¡Que el Dibujo se reivindique en los concursos!!! Que los dibujantes tengamos categoría dentro de otras y que se valore el oficio es lo que más destaco!!!" escribió Alejandra Carabante en su cuenta de Facebook, el jueves pasado. Fue justamente el día en el que se consagró primer premio del concurso nacional Juego de Damas, organizado por la municipalidad de la Capital junto a galería Artify. Es la primera vez que gana el máximo galardón en un certamen y para esta maestra de dibujo egresada del Polivalente de Artes y profesora de Artes Visuales recibida en la UNSJ tiene un valor muy particular, porque además fue en su propia tierra. 

"El almuerzo del domingo’ se llama la obra que fue creando con lápices sobre papel y que es completamente autorreferecial. Con sus trazos, muy propios, relata porque eso hacen sus dibujos- un encuentro familiar alrededor de la mesa. 

"Habla de mi época de estudiante y tiene que ver con cómo mi familia, a pesar de ser una familia de mucha pobreza y trabajadora, permitió que yo pudiera ser quien soy ahora; porque los que siempre estuvieron fueron mis abuelos y mis viejos. Los reuní pese a que no todos estuvieron juntos en realidad, porque algunos murieron antes; y además tiene otras lecturas también, como los valores: el valor de los abuelos, del estudio, del trabajo, de tener metas… Y luego, cada uno que la vea tendrá su interpretación’, comentó la artista a DIARIO DE CUYO sobre "El almuerzo…’, que ya presentó en dos encuentros anteriores con sede en la provincia, pero no quedó seleccionada. "Qué sé yo, son cosas que pasan, pero insistí porque esa obra es especial para mí’, dijo.

"La verdad que me sorprendió. Nos habían anunciado quiénes éramos los cinco primeros premiados, pero no me imaginé que era el primer premio; y sobre todo porque en los salones nacionales generalmente el dibujo queda relegado a un segundo plano, como obra menor; y no lo digo solo yo, sino todos los dibujantes. Entonces que un dibujo sea el primer premio de un salón nacional de artes visuales, para mí es un honor’, subrayó Carabante, que empezó a dibujar apenas pudo sostener un lápiz en la mano y para quien hoy dibujar es volver a conectarse con su infancia, con el placer, "con el origen, con lo primero’.

"Creo que tuvo mucho que ver que mi papá tenía una papelera, él reciclaba papeles en los años ’70 y siempre he tenido a mi alcance montañas de papeles. Mi conexión con el dibujo ha sido fuerte desde la niñez’, explicó la artista, cuya observación del entorno es un rasgo distintivo en su producción. 

Obra ganadora. El almuerzo del domingo. Dibujo a lápices acuarelables sobre
papel 300gr, tinta y collage.

"Mi evolución puede notarse en la técnica, porque la vas puliendo, vas estudiando más, buscando alternativas, nuevos soportes; pero también en las temáticas, en las cosas que te van interesando o despertando curiosidad en el momento. Yo hago una retrospectiva y comparo lo que hacía como estudiante y lo que hago ahora; y siento que las actuales son como más conscientes. Pero lo que está presente en todo momento es la mirada sobre lo que sucede a mi alrededor. Siempre hago relatos visuales de situaciones, cosas que me pasan a mí o que veo en mi contexto, que incluso guardan una crítica. Me interesa decir a través de la imagen. Me gustan mucho las cuestiones sociales y de hecho he realizado mucha tarea social y comunitaria. Es una necesidad, algo que siento que tengo que hacer, que se tiene que mostrar, que ver, porque son cosas que dicen los otros a través de mis obras. Yo soy solo el canal, el mensaje está ahí, en los pequeños detalles de la vida, del día a día. Por ahí veo algo en la calle y me pican las manos, tango que llegar a dibujarlo!’, contó la ganadora, que también incursionó en el teatro y reconoce que ese arte ha marcado su creación, imprimiéndole "ciertas características propias de lo escénico’. 

"Mi obra es un reflejo de lo que pasa, tal vez del pequeño mundo donde me muevo, lo que pasa en el barrio, lo que dice la gente, cosas comunes, pequeñas historias de la provincia pero que al mismo tiempo pueden ser universales’, explicó Carabante, que si bien cree que "hay momentos para dibujar otras cosas, para estudios y búsquedas’, el artista debe tener compromiso social. "Debe mirar lo que está pasando y transmitirlo, porque eso también es estar comprometido con la realidad. Más allá de que el dibujante trabaja mucho en solitario, no vive en una cápsula’, agregó la profe que hace un tiempo reactivó la venta de sus obras en las redes sociales; y que tiene en mente llevar sus últimos diseños a una novela gráfica o libro ilustrado; proyecto que el premio potenció. 

"Este premio es un gran estímulo, es una mirada puesta en el trabajo diario, en el desarrollo. Es reconocer el camino hecho y el compromiso’, apreció. "Y tiene aristas muy valiosas para mí: que sea mi primer premio, en San Juan, en un concurso nacional, de mujeres y con un dibujo. Me ha alegrado mucho’, concluyó. 

 

Premiadas

El Concurso Juego de Damas – I Edición – Categoría Bidimensión 2021, destinado a impulsar a las artistas visuales, fue organizado por la comuna capitalina en conjunto con galería Artify. Participaron 127 artistas de distintos puntos del país, como Formosa, San Luis, Mar del Plata, Río Negro, Corrientes Chaco, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Neuquén y San Juan, con obras realizadas en diferentes técnicas y materiales, trabajados en el plano. 

Hubo 34 preseleccionadas que integrarán la exposición del Ciclo ReflejArte: Salón Juego de Damas, en el Centro Cultural Estación San Martín. Y de esas 34, 20 elegidas por orden de mérito tuvieron premios en dinero. Los cinco primeros puestos son: 1¦ Premio: Alejandra Carabante (San Juan, $120 mil), 2¦ Premio: Laura Hart (Mendoza, $90 mil), 3¦ Premio: Laura Ramírez García (San Juan, $80 mil), 4¦Premio: Adela Antonia Cortínez (San Juan, $60 mil), 5¦Premio: María Mercedes Vallejos (Bs As, $50 mil). El resto de las premiadas recibió $20 mil, y entre ellas están las sanjuaninas Daniela Linares Pastén, Mariana Esquivel y Mariela del Valle Corzo. 

El jurado estuvo integrado por Dr. Carlos Fagale (Mozarteum), Alberto Álvarez (artista visual y diseñador industrial), Laura Valenzuela y Jamile Apara (profesoras en Artes plásticas) y Guillermina Rosenkrantz (doctora en Literatura y master en Filosofía y Artes, de Bs.As.)