Transitaron por diferentes estilos y escuelas. Algunos fueron más retratistas, otros abocados profundamente a los paisajes de la naturaleza, aunque hubo también quienes caminaron por lo abstracto. Pacheco, Pietro, Santibáñez, Rodrigo, Tornambé, Ibáñez, Pechuan, Colecchia, Navarro, Sastre, Bruzzotti, Raffo, entre numerosos pintores, simbolizan una era de esplendor artístico que tuvo San Juan desde fines de siglo XIX hasta la primera mitad del siglo XX. Cada uno de ellos formó parte de una rica generación de artistas que forjaron los cimientos de importantes movimientos culturales en la provincia.

En homenaje a estos pioneros, el Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson (con el padrinazgo de Xstrata Copper) inaugurará esta noche a las 20.30 en su Sala de Exposición Nº 3, una muestra de artistas sanjuaninos históricos denominada "Belleza y estilos". Silvina Martínez y Eduardo Peñafort son los curadores de la exposición y han seleccionado alrededor de 50 obras, entre óleos y grabados, de más de 30 autores que entre ellos fueron sanjuaninos o europeos que se radicaron en en la ciudad. Dicha muestra se abrirá coincidiendo con la de Lino Enea Spilimbergo que también será expuesta en el Museo Franklin Rawson.

En un período histórico que arranca desde 1899 hasta 1942, se podrá apreciar el trabajo de los precursores culturales que llevaron a cabo la creación del Museo de Bellas Artes. Los cuadros que integran esta exhibición provienen de las familias de los autores, de colecciones privadas y de la propia colección del Museo, logrando que por primera vez, la mayoría de estas pinturas y dibujos salgan juntas a la luz y se pongan en contacto directo con el público.

"Fueron entusiastas y pertenecieron a grupos como La Tribu, Refugio, o el Ateneo Popular Libre, los cuales permitieron una expansión artística sin precedentes. Organizaron salones, concursos, exposiciones todo con el fin de promover y darle trabajo a los artistas", contó la artista plástica Silvina Martínez. A partir de estos nucleamientos, varios artistas integraron las comisiones fundadoras del Museo de Bellas Artes.

"Comenzamos a trabajar con el grupo del Coronel Luis Jorge Fontana. Él llegó a San Juan luego de fundar Formosa y con un pasado heroico a cuestas. Trajo a un grupo de artistas, entre ellos a Jacinto Capuz y Manuel Prieto. Quienes junto a otros dieron vida a la llamada Escuela Fontana", relató Peñafort.

También incursionó en las artes la familia Tornambé, encabezada por Miguel y sus hijos Miguel Ángel y Julián. Frente a la tradición italiana, estaba la española con Don Manuel Ibáñez, fundador de la escuela paisajística en San Juan con carácter realista. Entre Ibáñez y Tornambé se generó una fuerte disputa, tanto en lo conceptual como lo en lo estético entre los años 1915 a 1920. "Ambas escuelas tenían dos formas de apreciar la belleza y fue un debate muy acalorado que estuvo registrado en el diario El Progreso. Fueron muy frecuentes los torneos artísticos entre los distintos grupos en una época de convulsión política enfrentada entre conservadores y bloquistas. Pero en el medio de todo eso hubo un amplio espacio para el cultivo de las bellas artes y la discusión artística", comentó el curador. Por otro lado, Nellio y Santiago Raffo trajeron consigo el clasicismo de Italia. Mientras que Santiago Paredes, Santiago Genovesse, Arturo Pechuan, María José Pineda, fueron algunos que cultivaron el arte del grabado durante la década del 30.

Lo figurativo, lo realista, abstracto, retratos, paisajes, grabados o alegorías, miradas diversas reunidas en un mismo lugar, encierran un mosaico heterogéneo que ayuda a comprender lo que se vivió en esa época. Es una señal de la riqueza cultural que vibraba por aquellos años.

"En verdad, que todos ellos se merecen este reconocimiento. Sus influencias se han mantenido vigentes hasta en la actualidad. Incluso, varios de ellos fueron mis maestros como Federico Blanco, José María Pineda y Nellio Raffo. Tengo mucho afecto por que algo de ellos están en mí y como artista que soy, les debo todo", afirmó Martínez.