Por Leonardo Muro 

Para su octavo álbum de estudio de Jack Johnson convocó a Blake Mills quien tiene en su curriculum haber trabajado con artistas de la talla de Bob Dylan, Julian Casablancas, Lucinda Williams, Kid Rock, Weezer, Norah Jones, Dixie Chicks, Zucchero, P!nk, Lana Del Rey, Fiona Apple y John Legend, entre muchos otros. El toque de Mills se nota en detalles tan sutiles como la percusión de “Windblown Eyes” o las botellas sopladas en “Costume Party”.

Esta nueva producción lo aleja de la política, distinto a como hiciera en su antecesor “All The Light Above It Too” (2017) en donde lanzaba fuertes críticas a Donald Trump, quien había asumido la presidencia de Estados Unidos apenas 8 meses antes de la publicación del disco. Por el contrario, en “Meet The Moonlight” Johnson retoma la calma con 10 canciones en donde da una mirada muy personal y una crítica certera a la sociedad del mundo donde se mantiene más relación con las personas a través de las redes sociales que de los encuentros personales “Nadie ve cara a cara o a los ojos, no es así como tiene que terminar”, canta en el sencillo “One Step Ahead”.

El hawaiano siempre se caracterizó por su música tranquila y de fácil escucha. El disco abre con “Open Mind”, y tal como su título sugiere Jack pregunta “¿Por qué es tan difícil encontrar una mente abierta? Abrí las ventanas, hay una tormenta adentro” también hace un llamado al amor y cuestiona las creencias religiosas “¿Por qué nos resulta tan fácil creer en todo lo que nos venden pero que nunca vamos a ver? Cuando todo lo que nos rodea ruega que nos amemos un poco más”.

“Calm Down” nos ubica en el atardecer hawaiano, mirando el mar junto al fogón, mientras la brisa provoca movimientos cadenciosos en las palmeras de la playa.

La canción que da nombre al disco nos lleva a la infancia, a esas noches contemplando la luna en el patio trasero de casa.

Uno de los momentos más potentes de este disco llega con la simpleza de “Any Wonder”, la canción que cierra el disco cuenta tan solo con una guitarra, un teclado muy de fondo y un estribillo poderoso.

“Meet The Moonlight” es un disco conmovedor, refrescante y a la vez con mucha calidez, que nos devuelve a un Jack Johnson genuino y afectuoso. Todo eso junto y condensado en poco más de 30 minutos.

Este disco no vale la pena ser escuchado, vale la alegría de ser disfrutado.