Todos se quedaron boquiabiertos. Y algunos hasta lloraron. Es que a cinco años de su muerte (por sobredosis de un calmante), Michael Jackson reapareció en el escenario de los Premios Billboard a la música para cantar y bailar "Slave to the Rhythm" (del álbum póstumo Xscape), llevándose la ovación de la platea. Gracias a la tecnología, los productores usaron un holograma en 3D de "El rey del Pop" que eficazmente combinaron con bailarines en vivo, para el show más impactante, polémico y emotivo que ha tenido esta gala en su historia. Según trascendió, la "actuación" de Jacko -mantenida en secreto hasta el último minuto- demandó un año de trabajo con 104 artistas y técnicos.

Fue sin dudas "el momento" de la gala que tuvo lugar en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, que atesoró algunas otras perlitas, como el beso de Shakira y Piqué, las lágrimas de JLo con su premio honorífico y los reclamos humanitarios de Ricky Martin.