El próximo fin de semana (domingo 26 de enero) Víctor Heredia regresará a la provincia a compartir con los albardoneros sus grandes éxitos de un vasto repertorio musical. Previo al show, que brindará en la Fiesta de Albardón, dialogó con DIARIO DE CUYO y dejó presentes sus reflexiones, sus recuerdos y su mirada actual de un mundo en constante conflicto.

- El pelo blanco, los caminos recorridos y cincuenta años de una carrera coherente... ¿Fue difícil sostenerlo?
- Digamos que no se trata de ideología o de política, sino de una percepción humana. Concretamente perseguí el sueño juvenil de cómo debería ser el mundo y qué debía de modificarse. Evidentemente hemos fracasado en ese sentido, porque lo que vemos alrededor es muy desolador, estamos en un planeta arrasado por la inconsciencia de grandes monopolios empresariales, que han provocado catástrofes como los incendios en Australia que estamos viendo. Es absolutamente desatinado. Los intereses que provocan conflictos y guerras, son los mismos y estamos igual que hace 50 años atrás. Es tremendo.


- ¿Es un problema sin salida para la humanidad?
- La verdad que ni yo, ni usted, ni nadie tiene la capacidad para resolver esto. Pero tengo esperanza puesta en el futuro, tengo el deseo que suceda y definitivamente la humanidad tenga capacidad para reaccionar y entender que es nuestra gran casa y que no debemos seguir lastimándola de la manera que lo hacemos. 


- ¿Es por esto que las canciones siguen transmitiendo estos sentimientos?
- Me remito a las consignas y preceptos de los pueblos originarios. Ellos siempre han elaborado en sus culturas al respeto a la Madre Tierra. Es algo que como sociedad moderna hemos dejado de lado. No le prestamos atención, porque nos acucian otras cuestiones, intereses indignos, intereses de bolsillo, que distraen. Cuando escribí Taki Ongoy tuve la suerte de profundizar en ese mensaje. Recordé al pueblo maya que estaba preocupado por el crecimiento de las ciudades, ellos volvieron al bosque para dejar de lastimar a la Tierra y preservarla. Pero el resto de la humanidad en su supuesto desarrollo, lo desestimó y devastó al planeta. Basta con ver la cantidad de plástico flotando en los mares, las especies que se han extinguido, la voracidad de incendios y tormentas... 



- Por muchos años fuimos educados en que a la naturaleza hay que dominarla ¿Es tiempo de un nuevo paradigma?
- Totalmente, hay que aprender a acompañarla. Y el gran problema que tendremos será el agua potable. Definitivamente es exigua la cantidad que hay en el planeta y los intereses comerciales rápidamente se apoderan de esas fuentes. Nos sucede en Corrientes y en la Patagonia, con el cierre de lagos por parte de privados. Así que efectivamente, determinadas canciones mantienen su vigencia justamente porque se siguen cometiendo los mismos errores. Como "Informe de la situación", que cuenta de cómo vamos perdiendo nuestros derechos individuales y colectivos. Evidentemente, mis canciones siguen vigentes gracias a la realidad y no gracias a mí.


- El trovador no puede salvar al mundo ¿pero lo puede mejorar un poco?
- Digo que acompaño. Estoy sentado en casa escribiendo, los tipos que se matan, que dejan la sangre, que transpiran, los que reciben los gases, los palos de la represión policial, los que lloran son otros. Los cantores acompañamos; no desde un lugar cómodo, porque tuve persecución, amenazas y viví el exilio. Pero hay cosas que no sufrí físicamente, como a tantos otros que sí. Por eso, los cantores alzamos las banderas de aquellos que se las arrebatan y las sostenemos en alto. 

DATO

  • Víctor Heredia. Domingo 26 de enero, a partir de las 22.30 en el Parque Latinoamericano de Albardón. El predio del Parque tendrá además un patio de comidas y stands de venta de productos regionales y de artesanías. Entrada gratis.