Un ecléctico y divertido Kevin Johansen calentó la fría noche de ayer en el Teatro Sarmiento. Sostenido por su banda The Nada, integrada por 8 músicos de primer nivel, el cantautor medio argentino y medio alaskeño, ofreció un soberbio recital marcado por la mixtura de sonidos y por su particular estilo del humor que lo caracteriza arriba del escenario. Durante casi dos horas y media de show, el músico llevó a los oídos del público sus nuevas canciones del disco doble BI (Jogo Subtropicalia y Fogo Pop Heart), pero para no "tirarles 29 temas por la cabeza", como él mismo recalcó, no descuidó su repertorio e interpretó sus canciones más conocidas. La puesta musical se apoyó con las imágenes proyectadas en una pantalla gigante, en el que aparecían animaciones del dibujante de historietas Liniers. En la primera parte del show, los ritmos sudamericanos iniciaron la velada. Temas como "Amor finito", "En mi cabeza" y "Bajá la tierra" destacaron la presencia del charango, la percusión y los vientos. Luego Kevin pasó de lleno a sus nuevas obras entre milongas, sambas y otras yerbas con acentos latinos. Después vino el momento "anglo" con una excelente versión de Modern Love de David Bowie, "Guacamole" y "Sos tan fashion", en el cual sacó su famosa guitarra rosa con la cara de Hello Kitty. Durante toda la noche, KJ y The Nada mantuvieron un diálogo muy fluido con los espectadores y los invitó al baile, la buena onda y la alegría en un espectáculo lleno de energía.
Mixtura de Norte a Sur
El cantante "desgenerado" ofreció un entretenido recital ayer por la anoche.

