Famosas arias del repertorio operístico. Las increíbles voces de dos argentinos renombrados en el género: la soprano Paula Almerares y el tenor Marcelo Puente. Y el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica de la UNSJ, dirigida por el maestro Gustavo Plis Sterenberg. Tres ingredientes que conformarán una apasionante gala lírica, con la que el próximo viernes Mozarteum Argentino Filial San Juan concluirá la 27ma. Temporada de Abono; un escenario por el que pasaron números musicales de jerarquía, como el Viena Piano Trío y los pianistas Bruno Gelber, Benjamin Moser y Jue Wang, entre otros.
Fragmentos de Carmen, Rigoletto y Traviata, serán algunas de las piezas que se interpretarán en el Auditorio Juan Victoria, donde -luego de la función- la comisión de Mozarteum ofrecerá un brindis.
Considerada una de las mejores voces femeninas del mundo, Almerares construyó una exitosa carrera en el exterior, sobre todo en Italia, donde ha vivido por más de ocho años y desde donde ha subido a los más prestigiosos escenarios líricos del mundo. Nacida en La Plata, estudió en Buenos Aires y debutó en el Teatro Argentino como Musetta en La Boheme, donde también interpretó Carmen, Manon, Romeo y Julieta, La Traviata y conciertos sinfónico-corales. En el Teatro Colón, debutó en 1993 con Los cuentos de Hoffmann junto a Alfredo Kraus, actuación que le valió el premio a la Mejor Cantante Nacional de la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina. Ganó los prestigiosos concursos Belvedere (Viena, 1993) y Traviata 2000 de Pittsburgh (EEUU), certamen éste que marcó el inicio de su carrera internacional. Cantó junto a Plácido Domingo en el Teatro Avenida de Buenos Aires y fue invitada por él para interpretar L’elisir d’amore en Washington.
Por su parte, el ascendente Puente -nacido en Córdoba- debutó en 2001 interpretando II Duca (de Rigoletto) en el Teatro San Martín de la provincia mediterránea; y ese mismo año lo hizo en Dusseldorf, Alemania, en el rol protagónico de la ópera francesa La Dame Blanche. Se radicó durante varios años en Europa (vivió en Alemania e Italia) donde continuó su perfeccionamiento y fue varias veces premiado por su virtuosismo. En 2005 regresó a Argentina y en 2007 fue seleccionado de entre 2.500 cantantes de todo el mundo, en la fase final del famoso concurso internacional de canto Operalia, de Plácido Domingo, que se desarrolló en París.