Stan Lee, el hombre que cocreó Marvel Comics, murió a los 95 años en el Centro Médico Cedars-Sinai. El escritor y guionista había sufrido varias enfermedades en el último año.

"Mi padre amó a todos sus fans. Fue el hombre más decente y grande", dijo a TMZ Joan Celia Lee, hija del dibujante luego de conocerse la noticia.

Como escritor y editor, Lee fue clave para el ascenso de Marvel a un titán del cómics en la década de 1960 cuando, en colaboración con artistas como Jack Kirby y Steve Ditko, creó superhéroes que cautivarían a generaciones de lectores jóvenes.

De hecho, presidió la compañía tras destacarse como autor de Spiderman, Los cuatro fantásticos, El increíble Hulk y los X-Men, entre otros populares personajes de historietas. Las adaptaciones al cine crearon una franquicia que se convirtió en la más taquillera de la historia: llegó a USD 23.000 millones.

Las exitosas adaptaciones cinematográficas de Marvel, en las que Lee siempre se reservaba un pequeño y humorístico cameo, habían llevado al artista de vuelta a los focos de los medios de comunicación.

"Escribe cosas que tú querrías leer. Si tratas de escribir cosas que crees que ellos (señalando a los espectadores) quieren leer, tú no les conoces a ellos pero tú te conoces a ti mismo. Y si escribes algo que tú querrías leer, tiene que haber otra gente como tú (a la que le gustarás)", dijo Lee en agosto de 2017 en un homenaje a su carrera en Los Ángeles. "Lo que hice fue intentar escribir historias que me gustaría leer y de un modo u otro funcionó", argumentó.

El guionista logró el éxito con superhéroes muy humanos, con sus personalidades bien definidas, conflictuados y todos, tenían alguna debilidad.

En los últimos tiempo, ya viudo, enfrentó numerosos escándalos familiares e, incluso, fue acusado de abuso sexual: la empresa que le brindaba servicios de enfermería en su mansión de USD 20 millones en Los Ángeles dejó de hacerlo porque "todas y cada una de sus enfermeras", denunciaron haber sufrido manoseo o solicitudes de sexo oral.