El barroco americano, llamado también música colonial americana, comprende el período artístico que se desarrolló en el Continente Americano entre los siglos XVI, XVII y parte del XVIII. Musicalmente, corresponde a la etapa del Barroco que en ese momento cobraba auge en Europa, con figuras como Monteverdi, Corelli, Vivaldi y Bach. Esa corriente llegó a estas tierras por intermedio de las Misiones Jesuíticas y de músicos que vinieron a instalarse en los virreinatos, y aquí se mixturó con la cultura precolombina. Músicos americanos, criollos y aborígenes fueron los protagonistas de este movimiento, en el que se inscriben obras en lenguas nativas, como quechua y nahuát. Esta música es justamente la que se escuchará hoy a las 21 en la Parroquia de la Merced (Ignacio de la Roza y Caseros), en el recital gratuito que ofrecerá el coro Carmina Gaudii de la Universidad Católica Argentina, sede Paraná.

La agrupación interpretará temas para coro solo y otras con algunos instrumentos, basadas en archivos de significativo valor histórico, ya que se trata de manuscritos hallados principalmente en capillas, catedrales y reducciones de Méjico, Colombia, Cuba, Perú, Argentina y Bolivia; transcriptos hace poco. Juan de Araujo, Doménico Zipoli y Esteban Salas son algunas personalidades destacadas de este estilo musical -‘dormido durante muchos años’, dirán-, que aunque muy prolífico, no alcanzó significativa propagación.

Hanaqpachap Cussicuinin (Juan Pérez de Bocanegra Cuzco, 1631), Missa Palatina (Archivo Musical de Chiquitos Bolivia), Salve Regina (Esteban Salas Cuba, 1725-1803), Convidando está la noche (Juan García de Zéspedes – Colección privada del Dr. Gabriel Saldívar y Silva, México), Dennos lecencia señores (Cachua a voz y bajo al nacimiento de Cristo Nuestro Señor , Martínez Compañon, 1782), Niño il mijor. Cachua a dúo, cuatro violines y bajo al Nacimiento de Cristo Ntro. Señor; Anon. Códice del Obispo Martínez Compañón – Perú; S XVII) y Desvelado dueño mío (Tomás de Torrejón y Velasco Perú, 1644-1728), son algunas de estas joyas que requirieron un arduo trabajo de composición y arreglos para el ensamble instrumental con el que Carmina Gaudii presenta el repertorio, como es el caso del continuo, (Evangelina Burchardt), guitarra barroca y charango (Mario Martínez), flautas (Celia Martínez), violín (Andrés Mayer), viola (Guillermina Osella), tambor, jembé, pandeiro y percusiones varias (Pablo Dieser y Alfonso Mendoza).

El coro Carmina Gaudii fue creado en 2005 por Burchardt -discípula del Maestro Antonio Russo- y desde entonces está bajo su dirección. Entre otros logos, ha participado con éxito en el 1º Festival de Coros de Lima-Perú y también fue seleccionado -por su valioso rescate histórico- para representar a Latinoamérica en el XVI Festival Coral Internacional en Aix-en-Provence (2011).