Desde la tradición cultural de un pueblo con sonidos y melodías de más de 300 años de antigüedad a los colores característicos del ritmo afroamericano y jamaiquino, para la música, no hay idiomas y costumbres que lo separen, al contrario, siempre hay puntos en común y cuyo resultado de su fusión, se produce una nueva realidad artística. Este es el propósito que persigue cada vez que va de gira el grupo Seven Ska Klezmer, que llega por primera vez a San Juan para participar del Festival Jamaica Volumen 1 (ver Dato), organizado por los referentes locales de Circus Groove e Inaura.


La banda es creada por Rubén Mederson, director musical y arreglador, autor de varios libros y enciclopedias musicales, como también compositor y editor de discos de música étnica. Además, es miembro original de la reconocida Dancing Mood. Fundada en 2016, ofrece composiciones propias e inéditas, ya que algunas datan de más de tres siglos de antigüedad y cuya autoría ya es anónima.


El saxofonista explicó a DIARIO DE CUYO que la base estética de Seven tiene como premisa la hibridación: "Hace muchos años vengo trabajando estos dos estilos por separado, hasta que un día se me ocurrió combinarlos y sacar este engendro bailable (bromeó), en toda la música hay conexiones entre sí, tanto en la cultura europea, como en la música negra y la música turca, generalmente eso hice en toda mi vida, no basarme en un estilo, sino en buscar un determinado sonido y la vibración, por supuesto, que siempre cuidando y respetando las formas sin caer en un cocoliche".


El klezmer es un género perteneciente a la tradición askenazí de Europa del Este. Tuvo un rápido desarrollo en las comunidades judías antes de la Primera Guerra Mundial y fue interpretado por los klezmorim (músicos o agrupaciones profesionales) que tocaban en bodas y celebraciones sociales. Mientras que el ska surgió a fines de la década de 1950 y popularizado en los 60 derivado de la fusión afroamericana, con ritmos autóctonos jamaiquinos, teniendo como predecesores al rocksteady y al reggae. Con el formato de cuatro vientos, una base de bajo, guitarra eléctrica y batería, la banda de Emerson toma como punto de partida la experimentación para crear nuevas estructuras sonoras. Es más, cuando toquen este fin de semana en el festival, estrenarán nuevas piezas que se agregan al repertorio habitual, las cuales los harán bucear por el funk y soul, en vistas de su próximo álbum discográfico.


Por sus giras, el grupo se encuentra con generaciones de espectadores que logran reconocer sus melodías a través de la memoria auditiva, esto lo llevó a pensar a Rubén que "la música juglar y folklórica en el mundo, tienen un ingrediente muy fuerte, que es la alegría de bailarlo. A medida que investigamos y tocamos, vamos creando cosas nuevas dentro de lo viejo, por eso creo que la música no está terminada. Como parte de la investigación del músico, siempre hay que arriesgarse un poquito y el resultado se sentirá de manera diferente", opinó y agregó: "Hacemos música que no está para ser el número 1 en un ranking, pero crecemos junto a la gente, en la experiencia de estar en vivo, porque se genera una energía que contagia y que invita a sentir, a que la gente baile y disfrute".

DATO

  • Festival Jamaica Volumen 1. Este sábado 19 de enero a las 22 en QQ Bar (Rastreador Calívar y Coll). Entrada: $100. Número central: Seven Ska Kleizmer, junto a las bandas sanjuaninas Circus Groove e Inaura.