Impotencia, preocupación, incertidumbre fueron los sentimientos que compartieron al inicio de la pandemia, cuando todos los shows y eventos sociales cerraron en marzo del 2020. Y después de largos meses esperando, buscaron cómo subsistir. De qué modo se reconvirtieron es en lo que indagó DIARIO DE CUYO, consultando a conocidos nombres del rubro en San Juan, en el que estiman hay más de 150 profesionales. 

Desprenderse de bienes fue lo primero. Un auto, un terreno o incluso los mismos equipos que usaban para trabajar fueron la manera para aguantar al principio. Algunos pudieron echar mano a algún dinero ahorrado o acceder a los préstamos que dieron a nivel nacional y provincial, pero después eso también se terminó. Entonces hubo que improvisar, cambiar el rumbo y aplicar sus conocimientos en otras áreas, como hizo Alfredo Mugiani, sonidista con más de 30 años de trayectoria, que se promocionó entre sus contactos de Whatsapp como electricista y salió a hacer mantenimiento en casas y empresas. También hace fletes para un amigo. Le va bien. Habla con entusiasmo y orgullo sobre cómo consiguió revertir su situación. 

A la radio. Raúl Palacios tuvo que cerrar la puerta de su empresa de sonido
y poner la energía en su trabajo como operador de radio, al que había vuelto después
de varios años, justo unos meses antes del inicio de la cuarentena.

"El 2020 pintaba bien y después en marzo se paró todo. Pensamos que volvería después de las vacaciones de invierno y no se reactivó nada. Hubo algunos eventos, pero muy pocos, nadie iba a gastar tanta plata para no poder hacer baile. En septiembre se me empezaron a acabar lo ahorros, vendí algunas cosas y seguimos tirando, entonces este año se me ocurrió hacer mantenimiento, electricidad es lo que sé hacer" contó Mugiani sobre su presente en el que, para mantenerse cerca de las potencias de sonido, tomó la costumbre de musicalizar su barrio en fechas patrias poniendo el Himno nacional a la medianoche. 

También incursionó en otro rubro Sergio "Foco" González, conocido iluminador de San Juan, con más de 25 años de trabajo en eventos sociales y espectáculos. En el 2020 venía de trabajar en la Vendimia de Mendoza y vino la cuarentena. "Le dije a los chicos, +bueno, no sé cuándo nos vemos+, y no pudimos hacer nada más hasta este año, que iluminamos algunos edificios para el Día de la Bandera" contó González que salió a flote porque con dos amigos abrió el bar Nativo, con un concepto centrado en la cultura local; y entonces además de disponer un gran escenario, organiza todas las semanas muestras de arte. "Vendí algunas cosas al principio, vendí movilidades, algunos terrenos, pero por suerte pude quedarme con el equipamiento. Es una parte de mi vida, es una pasión para mí. La idea es volver, lo que no voy a poder recuperar fácilmente es el recurso humano. Yo formé gente, les hice tomar cursos, para trabajar en altura, a más de 10 metros". 

Iluminado. Sergió "Foco" González suspendió su empresa de iluminacón y puso un bar
junto a dos amigos. No se alejó tanto de los escenarios ya que pudo montar uno propio para dar espacio a los artistas locales.

Si de cambiar de rubro hablamos, un grupo de ocho sonidistas decidió ponerse a vender verduras y frutas. "Los colegas" llamaron oportunamente a la verdulería, que duró algunos meses y de la que participaron dos conocidos profesionales como Luis Godoy y Luis Koyok. 

"Con mi trabajo de tantos años pude armar mi pequeña economía, como para poder aguantar semejante cimbronazo, pero otros más jóvenes, con menos equipos, o menos mercado que yo, no lo pudieron hacer, así que me sume para darles una mano y para poder sacar adelante la verdulería’ comentó Godoy, quien luego se abrió del grupo y reconoció que tuvieron que aprender mucho de un rubro que no conocían. Pronto a cumplir 70 años y con más de 40 años en el rubro, admitió que ya está más de salida. "Yo estoy jubilado y me las ingenio con la seguridad que tomé durante mi vida y decir bueno, armé una empresa y aunque está parada puedo subsistir’, comentó el conocido sonidista, que se define como un apasionado y por eso decidió habilitar su antiguo estudio de grabación como sala de ensayo para artistas. "Los músicos no han dejado de tocar en ningún momento, aunque fuera en el baño, necesitan tocar, juntarse con el grupo o amigos y ofrecemos eso. Un lugar con posibilidad de grabar un demo. Más adelante haremos grabaciones, los equipos están" dijo el experimentado sonidista. 

Grabando. Acostumbrado a los escenarios grandes, Luis Koyok abrió un estudio de grabación, vendió verdura y puso un negocio de artículos de limpieza.

Koyok, tercera generación dedicada al rubro, comentó su experiencia con la verdulería. "La tuvimos funcionando un año, nos ayudó, quizás lo económico no era muy importante, pero nos ayudó en lo anímico, porque la cabeza empieza a trabajar" contó y además por su cuenta decidió abrir un negocio de productos de limpieza en su casa, que ahora atiende su madre, desde que volvieron los shows en bares. "No son los mismos números de antes, pero con esta pandemia muchos aprendimos a vivir quizás con menos" comentó y agradeció no haber tenido que vender equipamiento. "Muchos tuvieron que vender. Yo les decía a los muchachos que no vendieran porque como está este país, con el cambio no van a poder volver a comprarlos" contó. En su caso decidió usar su tiempo y energía en armar un estudio de grabación. Algo que siempre habían querido hacer, pero por el trajín de las contrataciones no había podido dedicarle tiempo. "Si tuviera que hacer un balance de la pandemia, te diría que es más lo que he aprendido que lo perdido" aseguró.

Una pasión. El conocido sonidista Luis Godoy montó una sala de ensayo que dirige su hijo y
se sumó al proyecto de una verdulería para ayudar a colegas.

Para Raúl Palacios también fue fuerte el impacto de la pandemia en su empresa. Tenía una agenda de eventos sociales completa por todo el año y aunque algunos salones pudieron abrir, como Mugiani compartió que "no hay fiesta si no se puede bailar". Sin contrataciones, Palacios puso toda la energía en su trabajo como operador de radio. Hacía pocos meses que había entrado a Radio Concepto, por lo que operar se volvió su principal y único sustento. 

Los de Palacios, Mugiani, Koyok, Godoy y Gonzalez son apenas algunos testimonios de un sector que tuvo que volverse creativo o saber amoldarse a lo que iban consiguiendo; y con paciencia salieron a flote, que no es poco.