Con su presentación en la pista de Bailando por un sueño 2010, Amalia Granata subió un peldaño más en la escalera de la fama mediática. Y sorprendió hasta al mismísimo Marcelo Tinelli, pero no por su performance precisamente, sino por sus impresionantes curvas, un novio de 33 años del que se mostró muy enamorada y un estado "zen" que dejó a todos boquiabiertos. Claro que la paz le duró poco a la rubia, que fiel a su estilo, no tardó en sacar las uñas.

"A mí Victoria me sacó un clavo del tamaño de una casa", se había mofado antes de la actual mujer de su ex -el "Ogro" Fabbiani-, en uno de los tantos dardos lanzados frente a esas cámaras que popularizaron su personalidad nada pusilánime. Por eso el público pensaba que en su debut en el "Bailando…" iba a salir con los tapones de punta, pero no. La novela dio un vuelco. Como agua de tanque, Amalita se limitó a decir que el Ogro "fue" y que se sentía más feliz que nunca, rociando con agua el clásico chispazo tinelliano, que amenazaba con no enceder… Aunque afortunadamente -para el conductor ¡y para ella!- la onda "paz y amor" le duró lo que el baile. Y sí, lo más seguro era que Tinelli la sacaba carpiendo si no aprovechaba ese costado que le abrió las puertas de la fama a la ¿ex de Robbie Williams?

Apenas terminada su performance, Granata abrió la boca, no sólo para respirar. Esta vez saltó cuando, desde el jurado, Ricardo Fort y Aníbal Pachano cuestionaron su cuadro de reggaetón. "Ya que soy tan aburrido, me gustaría que me diviertas en la pista", le tiró el coreógrafo desencajándole la cara. Entonces sí, Granata volvió a ponerse en sus zapatos, esos que calza como la insurrecta panelista de Petti, que no sólo calienta la pantalla de América desvistiéndose en cámaras, sino también provocando hasta la ira del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández con sus picoteos.

"Siempre se menospreció mi trabajo porque empecé de abajo. Con el tiempo voy a demostrar por qué estoy acá", contestó guerrera la mamá de Uma.

Atractiva, picante y con toda una barra de fanáticos que la cataloga "la voz del pueblo", Amalia volvió a mostrarse brava y dispuesta a dar batalla. Porque aunque sea parte de Un Mundo Perfecto, sabe bien que ese mundo no existe. Y la pipa de la paz, que la fume otro. (Ftes: diarioshow.com, puroshow.com)