Su nombre es sinónimo de comedia musical, escenarios, teatro. Pero desde mañana también estará en la televisión, un medio que -reconoce- no ve hace años y que no es el que elige no por prejuicio sino porque no lo entretiene. Pero en este singular año, Pepe Cibrian Campoy se convertirá en jurado en el regreso del Cantando 2020 que estrena en El Trece. Sus compañeros serán Moria Casán, Nacha Guevara y Karina "La Princesita', y el creador de la exitosa Drácula está bastante entusiasmado con este debut en un programa de la factoría de Marcelo Tinelli y de antemano aseguró a DIARIO DE CUYO que evitará todo tipo de discusiones y que tendráun perfil de un jurado positivo, que brindará indicaciones. 


Muy activo por streaming, Cibrián da clases personalizadas, ha mantenido un contacto diario por Instragram con su personaje Jacinta (para quien ya tiene lista una obra que estrenará apenas pase la pandemia); y ayer, como un homenaje, presentó otra versión de "La importancia de llamarse Wilde" el musical que escribió y protagonizó junto a su madre, Ana María Campoy, fallecida el 8 de julio de 2006 y que hoy hubiese cumplido 95 años. "Es un emotivo, bellísimo homenaje a ella, a quien amo profundamente, porque fue su última obra, al poco tiempo falleció' compartió el también dramaturgo.



  -¿Cómo fue que aceptó estar en el programa?


- Tengo una gran amiga que es Viviana Saccone, hicimos juntos la obra Por el nombre del padre y de ahí entablamos una amistad muy profunda, muy bella. Este año, hace un mes, me dijo "Decidí que también voy a ser representante de actores' y si quería ser su primer representado. Al día siguiente me preguntó "Te gustaría participar como jurado del Cantando?". Entonces dije "sí, ¿por qué no?". Me contó que ellos (la producción) estaban entusiasmados porque anteriormente me habían invitado dos veces al Bailando como jurado y yo siento que no es una disciplina que yo pueda profundamente dar opiniones... pero, por otro lado, cómo no voy a darla si tengo 52 años de hacer musicales... pero me parecía que no era lo más apropiado para mí, además, yo estaba haciendo mucho teatro. Quedó ahí. Ahora me llamaron, son encantadores, me hicieron todo muy fácil, me sentí muy cómodo, además el jurado que participará conmigo Moria y Nacha son gente de mucha lucha, gente ya grande y me pareció también tierno el hecho de estar juntos, más allá de los shows, de las discusiones, no pienso participar en discusiones, me pareció todo grato. 


-El show tiene sus condimentos...


-Pero eso tiene que ver cómo uno lo maneja, yo tengo 72 años, 52 de lucha, 38 generaciones de teatro, creo tener la capacidad para manejar alguna situación que pudiese llevar a una discusión, que no será el caso. Porque yo voy a cumplir mi rol, el de dar pautas, reírnos, yo tengo mucho sentido del humor, la gente se mata de risa.


-O sea que no vamos ver a un personaje, sino a un auténtico Cibrián? 


- Yo ya soy un personaje....


-¿Tenía una opinión sobre los programas de Marcelo Tinelli antes de esta convocatoria?


-No, yo personalmente no lo he visto mucho a Tinelli, no veo televisión hace años, pero no porque esté mal o bien sino porque no me divierte. No veo, entonces prefiero una película, leer... mis horarios son de teatro, no es algo que a mí me atrajera y esto me parece que puede ser algo atractivo porque la gente que lo estamos conduciendo somos gente muy interesante. Me da la sensación de que será diferente. 


- ¿En la pandemia está trabajando más?


- Muchísimo online, clases participales 30 alumnos personalizadas, estoy como todo el día feliz, son muy agradables. Ahora trataré de ver cómo me va porque es todo on line, en vivo también el Cantando. Aparte de eso está Jacinta, es muy simpática, ya tengo una obra con ella, cuando pase todo esto. Me fascinan las giras, y más con Jacinta.


-Hablando del país, tiene un pedacito de Mendoza en casa...


-Sí mi Luis. Es un ser muy mágico, es una gran hijo, adoptado y hecho propio porque tiene gran dignidad, ética, es muy inteligente, muy trabajador, tiene una familia bellísima en Mendoza, su madre es su sostén allá y tiene el mío en Buenos Aires.


-¿Hizo una adopción formal?


-No, no pero se hará, por ahora no se hizo. 


-¿Cómo vivió la repercusión del programa con Juanita Viale, cuando contó este aspecto familiar suyo?


-Fue impresionante la devolución de la gente, diciendo "Uy como me emocioné", "cómo lloré".... Yo estuve muy emocionado y me tuve que contener mucho para no ponerme a llorar, pero se dio así. 


- ¿Qué le parece ser parte de la tele ahora?


-En la televisión es un medio donde no funciono muy bien, salvo en esto, que no hay que ensayar, aprenderse letra, como yo cuando hice mis ciclos fui como soy en el teatro, exigente al mango, empezábamos una serie y si eran 13 capítulos estaban aprendidos, ensayados, pero después el director no había visto el ensayo, las cámaras se veían terribles, no por culpa de él, sino porque tenía 8 programas, entonces yo dije "No soy para esto'. Además mi televisión hoy en día sería muy cara. Sería imposible. 


-El año que viene se cumplen 30 años del estreno de Drácula, ¿habrá reposición?


-No depende de mí, depende de Ángel Mahler porque es él quien no da la autorización para la música, entonces a esta altura ponerme a hacer otra música no tiene sentido. La gente la tiene adoptada. Y yo, discutir con Ángel, no lo voy a hacer. Él tiene derecho a decir sí o no. A mí me causa lástima porque Drácula no es de Ángel ni mía, es de la gente; y que haya una nueva generación que no conozca Drácula me produce una pena profunda. Pero insisto, se verá, falta mucho igual para el año que viene, no tengo mucha claridad en eso, pero Drácula está en mí, Drácula es mi criatura y la amo y ya fue. Lo pienso por la gente, no por mí. 


-¿Qué pasó entre ustedes?  


-Es una historia larga, que no tiene mucho sentido. Podría haber un acercamiento para hacer Drácula, pero no hay otra cosa. Entonces yo no tengo un vínculo con Ángel, he dicho cosas bellísimas, ha sido muy buen compañero, pero ya en este momento necesito vivir la vida de una manera más feliz. Trato de evitar los problemas.