"Angelelli es de esas películas que conmueven y que renuevan la fé en lo que hay que tenerla". Así resumió Víctor Laplace, en diálogo con DIARIO DE CUYO, el film documental que ayer por la tarde presentó en San Juan y que gira en torno al cordobés Enrique Angelelli, Obispo de La Rioja fallecido en 1976 en un sospechoso accidente automovilístico, luego de denunciar ante el Episcopado violaciones a los Derechos Humanos (ver aparte). El personaje, su historia, su compromiso cautivó a tal punto al famoso actor y realizador que decidió dirigir (junto a Fernando Spiner) y narrar una película sobre su vida y obra. Y sobre su muerte: un asesinato.
Organizado por el Instituto de Política Joven de la Juventud Peronista, "Angelelli, la palabra viva" se proyectó en el Cine Teatro Municipal, y tras la exhibición, un cordial, sencillo y sólido Laplace intercambió opiniones con la gente. Comprometido con su profesión y con la realidad, a las que suele integrar con frecuencia, comentó que más allá de su visión y de sus convicciones sobre lo sucedido con el religioso, la cinta -rodada en 2006 en la vecina provincia y que no fue estrenada en salas comerciales- plantea hechos que están debidamente investigados y documentados. Y fue justamente esta rigurosidad a la hora de abordar una temática urticante -además de los círculos donde se mueve el film, por lo general este tipo de encuentros de reflexión- lo que seguramente influyó para que nadie pudiera adosarle fajas de censura. Y tampoco, confiesa sin jactarse, recibió ningún tipo de presión.
"No, desde que se estrenó la película jamás fue prohibida o censurada, ni tampoco tuve amenazas o cosas por el estilo", comentó Laplace, quien se considera un "hombre de fé, más allá de las discrepancias" y para quien "la enorme labor humanitaria de estos curas tercermundistas, como también lo fue Carlos Mujica, hace que valga la pena e incluso sea necesario reivindicarlos rescatarlos del olvido. Ellos eran ejemplos de fe y de lucha, de compromiso con los más débiles y desposeídos. Eran lo que hace falta".
Alejado de los sets de televisión y actualmente volcado al teatro, con el que espera volver a la provincia; Laplace -que subrayó la importancia de acompañar y respaldar en persona la exhibición de la película- se manifestó convencido del rol social que incumbe a su profesión, y aseguró que "los actores no sólo estamos para los aplausos".

