El tercer disco de Noel Gallagher es, según el ex Oasis, simplemente él pero con “ropa más colorida”. Es verdad, pero no es tan simple, hay color, hay brillo, hay influencias (The Beatles, The Smiths) y también hay una inclinación más experimental y hasta psicodélica. En este trabajo marca una gran expansión sonora de Noel Gallagher's High Flying Birds.


Abre el disco el exótico “Fort Knox” para luego ceder paso al primer corte, “Holy Mountain”, marcando un tono retro-revisionista, contiene ese glamour característico de Bowie. En Marzo de este año habría quedado bien en la banda sonora de la película “Trainspotting 2”, pero llegó 8 meses tarde. “'Keep On Reaching” tiene cierto dejo espacial y algún parecido a melodías de Oasis.

“It's A Beautiful World” suena como una canción remixada por Underworld, y hace gala de su del francés: “je m'appelle Noël, cinq bières s'il vous plaît”, y al finalizar se engancha en el sonido con la intro del pegajoso “She Taught Me How To Fly”. “Be Careful What You Wish For”, es una clara muestra de la libertad compositiva que siente Noel en su faceta solista. Tras “Black & White Sunshine” llega el interludio instrumental “Interlude (Wednesday Part 1)”, que da lugar al galopante “If Love Is The Law” con cierto sonido western.

Casi al final el grandilocuente “The Man Who Built The Moon” que podría integrar la banda sonora de algún James Bond. Cierra el disco el instrumental “End Credits (Wednesday Part 2)”. A modo de bonus track incluye “Dead In The Water”, con tan solo su voz, su guitarra y un piano, grabado en vivo en los estudios de la radio RTE 2FM, en Dublin.


Este año los dos hemanos Gallagher lanzaron su tercer disco tras la separación de Oasis. Luego del rotundo fracaso con los dos discos del grupo Beady Eye, Liam se cortó solito y logró su mejor disco desde Oasis, y el más parecido a Oasis. Noel por su parte, entrega el tercer disco con High Flying Birds, su mejor álbum desde “(What's The Story) Morning Glory” (Oasis, 1995).

Los trabajos que este año entregaron los hermanos Gallagher por separado, son buenos. La diferencia está en que para lograr un buen disco Liam necesitó regresar a lo que hacía hace 20 años, en cambio Noel se aleja y consigue un gran trabajo.

Para este disco Noel se asoció al productor David Holmes y la dupla es muy efectiva, por un lado Noel sabe cómo construir canciones sólidas, y por otro, Holmes sabe cómo disfrazarlas para que llamen la atención. La unión del compositor y el productor da como resultado el mejor álbum de Noel Gallagher desde que se separó Oasis que seguramente estará entre los mejores discos del año. Calificación: 4 estrellas de 5.