Visible en el mapa de los escenarios del país hace ya varios años, San Juan recibe habitualmente a artistas nacionales y extranjeros de todos los géneros. Terminando un 2018 que tuvo sus particularidades, DIARIO DE CUYO consultó a los principales productores privados para conocer qué estrategias pondrán en marcha a la hora de diseñar su temporada 2019 para lograr atraer más público (y por supuesto, tener más rentabilidad). ¿Analizan los gustos del sanjuanino? ¿Siguen la tendencia, repiten fórmulas o se arriesgan? ¿Van por el más convocante o por artistas under?


Como es lógico, gran parte de cómo pretenden encarar el año que viene tiene que ver con cómo les fue en 2018, que más allá de la grilla elegida, ineludiblemente está relacionado al bolsillo del público. Mientras que algunos productores consideran que seguirán en el mismo rumbo en cuanto a elección de espectáculos y modo de trabajar, otros están dispuestos a negociar con los referentes de los artistas, ya que varios relacionaron la merma de venta de entradas con la situación económica, la superposición de fechas con otros recitales y acontecimientos.


"Vamos viendo la respuesta del público frente a cada artista. Hay clásicos a los que les va bien siempre y otros que son del momento, como Paulo Londra, que sorprendió y marcó la cancha de entrada. Quizás el año que viene el trap siga marcando tendencia", dijo Ariel Videla, en referencia al termómetro para medir las preferencias de la gente. "Todavía no tenemos planificado todo el año, vamos a ir viendo la situación económica", apuntó el productor, quien trabaja junto a Bebe Albarracín y que este año también trajeron a Abel Pintos.


Aunque con un buen balance del año, Hugo De Bernardo hijo manifestó que el precio de las entradas es determinante actualmente para garantizar convocatoria, por lo que el año que viene buscarán negociar "entradas más accesibles" y si no lo logran, "directamente no se trae".


Sobre las preferencias, el productor comentó su sorpresa por la buena respuesta que tuvo Alejandro Lerner, con dos funciones agotadas; y resaltó haber concretado las presentaciones de Jorge Drexler e Ismael Serrano "en un momento de crisis". "Fue una apuesta grande. También tuvimos a Lali Espósito, que no nos fue bien, y cancelamos Chano y Miguel Mateos", acotó.


Por su parte, Maxi Cosma -responsable de la visita de Serrat- contó que piensan volver a apostar a los clásicos en el Teatro del Bicentenario.


Por otro lado están, apuntando a un público menos masivo, Antonio De Tomasso -propietario de Sala Z- dijo que "vamos a seguir apuntamos al teatro, el stand up y la música, convocando a artistas que nos son conocidos por el gran público, pero sí tienen un público cautivo".


> Auditorio, TB, Mozarteum y Protea

En un análisis diferente se pueden ubicar el Teatro del Bicentenario y el Auditorio J. Victoria, que tiene su propia programación y como organismos estatales, un respaldo diferente al productor independiente. Con un balance altamente positivo de 2018, Savastano dijo que tiene grilla cerrada y los ejes son los mismos, aunque con más "más énfasis en la familia y la juventud". Por su parte, Rolando García Gómez, a cargo del Auditorio, aseguró que continuará con la línea de que el Auditorio sea un lugar "donde confluyan todos los géneros", y aunque siga priorizando lo local no es en desmedro de producir artistas nacionales o del exterior.


En el grupo de las organizaciones sin fines de lucro que también producen espectáculos están Protea y Mozarteum. Sergio Gurgui, presidente de Mozarteum, aseguró para buscarán ampliar su piso de público con más de tango y jazz. "Lo que gusta es lo que sale en la televisión; el teatro culturoso no rinde. Nosotros gracias a lo popular podemos traer otras obras", analizó Susana de Bettio, de Protea, sorprendida por el magro público que tuvieron Fátima Florez y Pailos; y a la expectativa de lo que en 2019 ofrezca la Asociación de Empresarios Teatrales. "Ya están hablando que el kilómetro sale mucho, o sea que se encarece todo", dijo.

>> Cuando las redes mandan

La gran popularidad de artistas surgidos de las redes sociales se sintió con fuerza en 2018 en San Juan: desde las 4 mil localidades que vendió Paulo Londra, cantante de trap hiper conocido en Youtube; hasta los chicos de Hecatombe, estrellas también en la plataforma de video, que fueron parte de la temporada de Protea y vendieron más entradas que el Chaqueño Palavecino.

El stand up es otro estilo que hace tiempo tiene adeptos en San Juan y Martín Cirio (foto), por ejemplo, vendió dos funciones en la Sala Z en cuatro horas (unas 500 entradas). En la misma sala, Nicolás De Tracy, otro standapero llegado de Buenos Aires, vino tres veces en el año y siempre llenó.