El estado de salud de Susana Giménez aporta dos buenas noticias en la mañana de este lunes: no presenta fiebre y se encuentra de “buen ánimo”. No obstante, continúa asistida por oxígeno -suministrado a través de una mascarilla- debido a que “no satura del todo bien”. Además, la tos que la aqueja desde hace unos días la tiene “molesta”. Así lo informó su secretaria privada de la conductora, Dolores Mayol.
Desde la noche del jueves Susana, de 77 años, se encuentra internada en el Sanatorio Cantegril de Punta del Este, debido a una complicación en su cuadro de coronavirus: una neumonía leve obligó a su hospitalización. Se esperaba que obtuviera el alta este fin de semana, lo que incluso había sido informado en el parte médico difundido por las autoridades médicas. Pero la tos persistente hizo que los doctores cambiaran de idea. Por el momento, no está prevista su externación.
La conductora recibió en Uruguay las dos dosis de la vacuna Pfizer en el Campus de Maldonado: la primera, el 24 de mayo; la segunda, diez días atrás. Luego de esta nueva inoculación Susana presentó síntomas compatibles con COVID-19, por lo que se realizó un hisopado que dio positivo. Su hija, Mercedes Mecha Sarrabayrouse, también contrajo el virus cuando, al igual que su madre, había sido vacunada.

